La doble derrota de los españoles de La Nueve

'Los surcos del azar' vieron la luz en 2013, cosechando el premio a la mejor obra del Salón del Cómic de Barcelona y el Gran Premio del Salón de Roma. Paco Roca, el 'hombre en pijama', se había curtido en la viñeta de prensa, en las historietas cortas e incluso había buceado con Rafael Marín en el cómic histórico. Fue esta novela gráfica su proyecto más ambicioso y más celebrado.

Roca se vistió para ir a Francia tras el rastro de Miguel Ruiz, republicano español exiliado. El propio dibujante se transmuta en personaje y su indagación documental es presentada en directo, a través de viñetas de blanco y negro, frente a la narración de los hechos históricos, en color. A esta ficción recurre Roca para plantear un doloroso episodio que enlaza la Guerra Civil con la liberación de París, al final de la Segunda Guerra Mundial. En la compañía comandada por el general Leclerc que redimió a la capital gala había una división, La Nueve, a las órdenes del capitán Donne, integrada en su mayoría por republicanos españoles. Esos hombres habían huido de España tras la victoria de los sublevados, a través de un barco desde Alicante. Ahí comienza una aventura que prolongará su condición sobrevenida de soldados durante otros cinco años más.

Los españoles de La Nueve padecieron las vejaciones de los expatriados, de los emigrantes económicos, de los apestados ideológicamente, todas juntas. Nadie los quería en su territorio, fueron prisioneros, refugiados y finalmente soldados al servicio de la bandera francesa.

Miguel Ruiz va contando la historia a Roca, quien dibuja el periplo por España, el norte de África y después Francia. Su recreación del armamento y de las batallas le dieron mucho trabajo pero ha permitido acercar la Historia a los lectores de historietas. Los republicanos de La Nueve alargaron el hambre y las penurias cinco años más, son mercenarios por el rancho diario y porque no tienen donde ir. La lucha contra el fascismo era el ideal al que se agarraban hasta que en el caso de Miguel, antepuso la inclinación personal, la búsqueda de Estrella, a todo lo demás. Por unos minutos lograron que la bandera republicana ondeara en la Embajada Española en París. Pero fueron doblemente derrotados y silenciados. Su hazaña parisina no recibió ningún reconocimiento, frente a los vitoreados soldados aliados. Paco Roca atrapó a casi 50.000 lectores con las siete ediciones anteriores y sus 'surcos del azar', con el permiso de Machado, siguen siendo transitados.