Delibes, Unamuno y el Diario Pinciano en una antología de artículos históricos de la prensa
El catedrático emérito Celso Almuiña prologa el libro elaborado por las profesoras de la Universidad de Valladolid Virginia Martín y Dunia Etura
Los amantes de la prensa y de las sombras del ayer están de enhorabuena. Esta tarde se presenta en la librería Oletum (19 horas) 'Textos ... periodísticos españoles para la historia' (Cátedra), una imponente selección de 75 documentos imprescindibles entre los que se incluyen dos artículos de Miguel Delibes y Miguel de Unamuno, así como el texto fundacional del Diario Pinciano, uno de los primeros periódicos provinciales españoles. El trabajo de recopilación y documentación ha sido realizado por las profesoras Virginia Martín Jiménez y Dunia Etura Hernández, de la Universidad de Valladolid, y Verónica de Haro, de la de Murcia, y cuenta con prólogo de Celso Almuiña, catedrático emérito de Historia Contemporánea de Valladolid, y con un epílogo de Ana Pardo de Vera, directora de Público.
No es éste el primer libro que rescata de entre las hemerotecas y archivos páginas arrancadas del periodismo del pasado. Pero sí es original en su enfoque. Trabajos anteriores, como 'Un siglo en 100 artículos' (Esfera, 2002), del vallisoletano Justino Sinova, o 'De Azorín a Umbral. Un siglo de periodismo literario español' (Netbiblo, 2009), coordinado por Javier Gutiérrez Palacio, ponían el acento en el valor propio de cada artículo, fundamentalmente desde una perspectiva literaria, o por la relevancia del autor. El trabajo de las profesoras vallisoletanas, sin embargo, está concebido como un instrumento de apoyo para los estudios de Historia del Periodismo, como una especie de complementario manual, y parte de la premisa, expuesta por Celso Almuiña en su prólogo, de que los periódicos han jugado en muchos momentos el papel de «un agente histórico más», de modo que sus escritos y editoriales son considerados una fuente histórica de relevancia.
De ahí que se incluyan algunos artículos -como 'El domicilio conyugal', de Mercedes Formica- que desataron todo un debate social y político en la España de su época en torno a la situación legal de la mujer. O como el de Miguel de Unamuno 'De nuevo lo de las responsabilidades', una furibunda crítica al dictador Miguel Primo de Rivera publicado en París en 1928, en la revista 'Hojas libres', que dirigió Eduardo Ortega y Gasset durante su exilio francés, y que se distribuía en España de forma clandestina.
El artículo del pensador vasco afincado en Salamanca refleja otra de las preocupaciones del estudio, que es la mirada histórica sobre el papel de la mujer. En este sentido es muy expresivo que Unamuno reproche a Primo de Rivera más sus comentarios que sus políticas, en lo que anticipa una tendencia muy moderna del periodismo, a veces más centrado en las formas que en el fondo. «Dictador más dictador y más arbitrario y más tiránico le habrá, sin duda (…) Pero que más afrente con su insensatez a su pueblo no le hay», afirma apasionadamente Miguel de Unamuno. Y concreta su reproche: «Cada vez que este desgraciado se dirige, por ejemplo, a las mujeres, es tomándolas como hembras. Y cuando un día se coleccionen todos sus dichos, sus notas, sus declaraciones, se sorprenderán nuestros nietos de que nosotros, sus abuelos, podamos soportar a tan grotesco mamarracho».
A la selección de textos importantes para la historia se añade el interés por reflejar la visión que los profesionales han tenido sobre el periodismo a lo largo del tiempo, y sobre las condiciones en las que ha tenido que ejercerse el oficio. En este sentido, es emblemático el artículo 'El progreso de la libertad', escrito por Miguel Delibes en 1968, cuando el célebre novelista todavía era director del periódico 'El Norte de Castilla', y España estaba sometida a la dictadura franquista. Delibes ofrece un balance crítico de la Ley Fraga, que había despertado expectativas de apertura muy pronto decepcionadas. «Considero lastimoso que después del paso adelante que, pese a todo, significó en España la Ley de Prensa, se adopte ahora no ya una actitud de congelamiento en el proceso liberalizador, sino una disposición francamente regresiva (…) O sea que la libertad, en este caso, progresa para atrás, como los cangrejos». No puede decirse que el periodista se mordiera la lengua, pese al contexto.
A este escrito hay que añadir otros, como el de la jurista y escritora Concepción Arenal, que ironiza en 'El periodista', de 1857, sobre lo mucho que se exige a los profesionales de la prensa y lo poco que se les valora. «El periodista es una desdichada variedad de escritor; es en el mundo de la inteligencia el obrero condenado por su mala suerte a trabajos insalubres». Y remata en su texto para 'La Iberia': «¡Dichoso el que escribe un libro! Pero el que arroja sus ideas a ese abismo sin fondo que se llama periódico, para ese no hay posteridad».
El ensayo de las profesoras Virginia Martín Jiménez y Dunia Etura recupera, asimismo, algunos textos fundacionales de proyectos periodísticos pioneros, entre los que destaca el Diario Pinciano de José Mariano Beristain, nacido en 1787. El primer periódico vallisoletano se presentó a sus lectores con el propósito de ser un faro de luz que ayudara al progreso y desvelara la mentira y el error. Pero quizás lo más interesante es la reivindicación que Beristain hace de la prensa provincial -una reivindicación perfectamente actual- como la única que puede contar la verdad tangible del país y la más apta, por tanto, para desmentir los tópicos negativos de la leyenda negra. La prensa provincial «no los diarios de Madrid, que por desgracia son los papeles más inútiles para dar la idea que yo deseo»
Escolástica, la Pensatriz salmantina
Una de las novedades del trabajo que hoy se presenta es el esfuerzo por recuperar la memoria de las pioneras del feminismo español. Algunas, como Carmen de Burgos 'Colombine', la primera periodista profesional, o la novelista Emilia Pardo Bazán son ya figuras bien conocidas y textos suyos figuraban en otras antologías. En cambio, Sofía Casanova, Mercedes Formica o Concha Espina, por citar sólo tres casos, apenas suenan más allá de los entornos más especializados. Y se conoce todavía poco del papel periodístico que desarrolló la jurista Concepción Arenal.
Con todo, las dosis mayores de ignorancia se concentran en torno al papel jugado por mujeres como Beatriz Cienfuegos, que puso en marcha en 1763 'La Pensadora Gaditana', para dar cumplida respuesta a los comentarios más o menos misóginos de 'El Pensador' de Clavijo y Fajardo, y cuyo plan inaugural recoge el libro 'Textos periodísticos españoles para la historia'. O como Escolástica Hurtado Girón, que 14 años después, lanzará al mercado 'La Pensatriz salmantina' emulando a la pionera gaditana. Cienfuegos se describe como una mujer que «piensa con reflexión, amonesta con madurez y critica con chiste», y su homóloga charra intentó seguir ese mismo camino después.
La antología, que recoge textos que van desde 1661 a 2016, incluye artículos de Ortega y Gasset, Castelar, Clarín, Julio Camba, Larra, Rosa Montero o Chaves Nogales, entre otros muchos autores.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.