El 'West side story' de Spielberg: no tan vistosa como la espectacular de antaño

La característica de su elección dramatúrgica y estética es hacer una obra realista con un importante toque social. Los primeros planos del film muestran una ciudad detritus. El West Side va a ser demolido y allí se construirá el Lincoln Center. Las imágenes surgen de la tecnología actual. Son una representación ilusoria pero crean ambiente. Los bailes son sustituidos por breve movimientos (salvo 'América') pero la partitura se conserva integra y aun brevemente aumentada. Los actores cantan en directo y la lucha entre los Jets (hijos de antiguos emigrantes italianos, irlandeses y demás) y los Sharks (portorriqueños de primera generación) podría trasplantarse a todos los rincones de la Tierra.

Durante dos horas y media el toque realista se mantiene hasta un final dramático con la muerte de Tony y una especie de catarsis global. Es excesivo el metraje y no siempre justificado. Reuniones, luchas, escena de las dos muertes (muy shakesperiana) y una historia de amor-pasión en la que María lleva la iniciativa que tiene un final físico (Tony y María juntos en la cama). Los personaje se fijan con intensidad y Anita y Chino alcanzan un nivel muy alto. La presencia de Rita Moreno une los dos films, tan distintos el de Wise y el de Spielberg.

Film social duro, sin que la música, bien dirigida por Gustavo Dudamel con cierta personalidad, lo dulcifique. Buena producción como siempre en este realizador, muy detallista y honesta e intérpretes adecuados que no voy a comparar con los de antaño. Sombría visión de una Norteamérica lejana que también podía valer par este tiempo. ¿Película excepcional? Es cierta forma así es, aunque no sea tan vistosa como la espectacular de antaño que todos los aficionados llevamos dentro.