Celia Gallego: «Mientras escribía mi lado periodístico cosía y el artístico sangraba»
'El síndrome de la impostora: la mujer intrusa' es el título del primer libro de la artista vallisoletana, con más de 300.000 seguidores en redes sociales conocida por pintar ojos derretidos
«Como un monstruo bajo la cama que acecha cada noche sin que te des cuenta. Como un cajón con llave cerrado en nuestro interior ... que, alguien, un día cualquiera, te lo abre y no lo puedes volver a cerrar jamás». Así define Celia Gallego el síndrome de la impostora, «como ese monstruo, ese cajón». Un libro que habla sobre la sensación de no encajar en un lugar exacto desde el punto de vista femenino. «Es una especie de desahogo, un encuentro entre el lector, y yo, para comprendernos, para aprendernos, para encontrar las razones que me han llevado hasta aquí», argumenta Celia, en referencia a qué podrán encontrar los lectores en su primer libro.
Celia Gallego es una artista vallisoletana afincada en Madrid. Con estudios en periodismo y piano, su pasión, la pintura, ha sido lo que la ha hecho llegar hasta donde está. Ha expuesto en galerías como Whitelab, Montsequi, y el festival Art Battalion, donde expuso en 2021 en el hotel Riu a la vista de toda Gran Vía un ojo de un metro y medio con una mirada acechante.
Enhebrar dos pasiones
«Todos me felicitaban, mis padres estaban orgullosísimos de mí, mis amigos, todo el mundo. Y yo sólo volvía a casa cada día de exposición llorando y con ansiedad pensando que no debería estar ahí, que era un fraude», explica Celia Gallego. Un momento, el de la exposición en el hotel Riu de Madrid, que la artista explica de manera más detallada en el libro con el objetivo de encontrar las razones que la empujaron hasta allí.
El proyecto mezcla su faceta artística con su lado más periodístico, una simbiosis que lejos de parecer sencilla resulta difícil de combinar. «Ha sido mucho más difícil enhebrar mi parte artística, que al final es la más visceral y la más romántica. Mi lado periodístico es el que busca datos, convierte una idea en una sintaxis con sentido, entrelaza cosas para tener un buen diálogo. Digamos que mi lado periodístico cosía y mi lado artístico sólo sangraba mientras escribía», explica la artista con más de 300.000 seguidores en redes sociales.
Cuadro hipnótico
Durante todo el libro, Celia Gallego, relaciona el síndrome de la impostora con la caja de Pandora. «Es algo que no debería estar abierto y que, sin embargo, un día se abre y jamás puede volver a cerrarse. Durante los capítulos cuento diferentes historias que me han pasado y cómo poco a poco descubrí que tenía el síndrome del impostor», relata Gallego. El libro se ilustra con obras de creación propia, pero, sin duda, la más especial para la joven es la que convierte la portada en un cuadro hipnótico que no permite separar la vista de él durante varios minutos. «Tardé más o menos dos meses en pintarla y desde el comienzo sabía que sería la portada. Me hace muy feliz poder enseñar varias de mis obras en el libro y contar cosas sobre ellas que nunca he contado, como su significado real», esboza la autora de 'El síndrome de la impostora: la mujer intrusa'.
El libro también aborda la temática de la eterna lucha de las mujeres en el mundo del arte, una premisa que Celia Gallego conoce de primera mano. «A lo largo de la historia ha habido multitud de referentes femeninos, pero se les ha ido silenciando poco a poco. Al final, las mujeres tenían prohibido firmar sus obras, fueran artistas reconocidas o no. Al cabo de los años se han confundido cuadros de mujeres como Sofonisba, pintora de corte de Felipe II, o de Artemisia Gentileschi», explica la joven.
El libro se publica con la editorial Dashbooks y saldrá a la luz cuando se hayan vendido 100 ejemplares en preventa. «Nos quedan poco más de 20 ejemplares para conseguir el objetivo inicial. Lo estamos consiguiendo poco a poco y la gente quiere aportar su granito de arena al proyecto», confiesa Celia Gallego.
Celia Gallego ha trabajado como artista para Faber Castell, Winsor and Newton, Inditex, Tous entre otras muchas marcas. Varias de sus obras se han vuelto virales en redes sociales como, por ejemplo, sus ojos redondos sobre lienzo que han llegado a tener más de veintidós millones de visitas en TikTok. Su obra artística se centra, sobre todo, en la búsqueda del ser interior en las personas. Cómo podemos cambiar nuestras personalidades en función de las personas de nuestro alrededor. Cómo funciona nuestra psicología gracias a estos fenómenos sociales. Es por ello por lo que siempre retrata personas con los rostros partidos, desfigurados, mezclados unos con otros, centrándose en el arte surrealista. Su trabajo como artista y periodista la ha llevado a querer ahondar más sobre el síndrome de la impostora que la ha perseguido desde muy pequeña, a causa de no haber estudiado de manera reglada Bellas Artes y ser una artista autodidacta.
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