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Francisco Reyero. : G. Villamil
«Los vivos deben honrar la memoria de los héroes»

«Los vivos deben honrar la memoria de los héroes»

Francisco Reyero presenta este viernes en el Aula de Cultura su libro sobre el militar y político español Bernardo de Gálvez

FERNANDO CONDE

Jueves, 4 de julio 2019, 11:37

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A Francisco Reyero le gusta pasear por Estados Unidos como quien pasea por el jardín de su casa. Se siente cómodo allí, quizá porque de él extrae historias que recuerdan la relación que esa 'tierra de las oportunidades' tiene con la vieja España. Sinatra, Ava Gardner, Clint Eastwood en sus rodajes españoles, pero también el mismísimo Donald Trump (cuando era aspirante a la Casa Blanca) pasean por las páginas de sus libros. Sin embargo, tocaba hablar esta vez no de un americano en España, sino de un español en América. Y ahí surge Bernardo de Gálvez, un héroe español desconocido cuyo papel fue determinante en la Independencia de los Estados Unidos. Y ambos, Reyero y Gálvez, serán protagonistas de la sesión del Aula que cierra ciclo con la presentación del libro 'Y Bernardo de Gálvez entró en Washington' y que, con el patrocinio de Obra Social laCaixa y el apoyo de la Junta, tendrá lugar este viernes 5 de julio, a las 20:00 horas, en el Salón de la Academia de Caballería.

–¿Quién fue Bernardo de Gálvez? 

–Un militar y político español de finales del XVIII que demuestra su valía cuando la gran historia lo convoca. Con 31 años, tras una vida llena de peripecias novelescas y servicios a la Corona, es nombrado Gobernador de la Luisiana española, un territorio que se extendía desde el Golfo de México hasta Canadá. Su determinación e inteligencia son capitales para la Independencia de EE UU. Entre otros logros estratégicos, controla el Mississippi y bloquea a los británicos posibilitando el triunfo del ejército de George Washington. En 1786, fallece y el apellido cae en el olvido. Recientemente, gracias a la extraordinaria labor de civiles españoles y norteamericanos, el Congreso de los Estados Unidos le ha nombrado Ciudadano Honorario de los Estados Unidos, a título póstumo. ¡Y solo hay ocho! El reconocimiento fue aprobado por el presidente Obama en 2014.

–¿231 años para cumplir una promesa?

–En 2014, el periódico 'Roll Call tituló', «2014 ha sido un buen año para Bernardo de Gálvez, sin duda mejor que los dos siglos anteriores». Gálvez llevaba enterrado desde 1786. Reconocer su heroicidad, el valor, la inteligencia, el pundonor, la honradez ha llevado ese tiempo, pero son los vivos quienes deben honrar la memoria de los héroes.

–¿Cómo se topó con el personaje?

–Por mi labor periodística. Bernardo de Gálvez es malagueño y desde 2010, aproximadamente, comenzaron a aparecer informaciones en prensa que lo reivindicaban. Mucho antes, especialmente desde principios de los setenta, había habido movimientos para reconsiderarlo. En 1976, coincidiendo con el bicentenario de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, Juan Carlos de Borbón inauguró una estatua en Washington DC en honor de Gálvez. Con ella se reconocía la determinante ayuda y la contribución de España al nacimiento de la unión de estados.

–¿En España hemos olvidado nuestra historia o la hemos deformado?

–Los defectos son compatibles: hay parte de olvido y parte de deformación. Tengo la sensación de que en los últimos años, con el crecimiento de la información, con los nuevos y múltiples canales, hay una abundancia de información, pero superficial e intencionada.

–Teresa Valcarce logró poner una pica en el Capitolio. Lo de 'españoles por el mundo' sigue teniendo éxito, ¿no?

–Teresa Valcárce asumió el reto de colgar el retrato de Bernardo en el Capitolio comprometido por el Congreso de EEUU en 1783. Fue su actitud la que inició el reconocimiento de Gálvez y la que la convierte en una persona extraordinaria. Y hablando de 'españoles por el mundo' suele resultar gratificante comprobar lo ridículas que resultan las diferencias entre españoles, sean de donde sean, cuando se está a 10.000 o 20.000 kilómetros de distancia.

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