El director del Museo, en la parte dedicada a las mascaradas tradicionales. Mariam A. Montesinos

Museo Etnográfico de Castilla y León: la vida y las costumbres perdidas de la comunidad

Con diez mil metros cuadrados y 16.000 piezas, el Etnográfico alberga cerámica, amuletos, indumentaria, arte pastoril y aperos

Alicia Pérez

Zamora

Domingo, 9 de agosto 2020, 07:49

Es el primer museo de ámbito regional que se logró poner en pie en Castilla y León y alberga una de las mejores colecciones etnográficas ... de todo el país. El Museo Etnográfico de Castilla y León, con sede en el casco antiguo de Zamora, se inauguró en el año 2002.

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Con 10.000 metros cuadrados y alrededor de 16.000 piezas, además de patrimonio inmaterial; el Etnográfico pone voz a la vida perdida de la comunidad, a los usos y costumbres que han desaparecido, desde aperos de labranza a herramientas de antiguos oficios, amuletos, indumentaria o arte pastoril.

«Es un museo que nace con tintes románticos folklóricos, que quiere expresar la vida perdida del entorno rural, de la premodernidad», explica el director del Etnográfico, José Luis Calvo.

La exposición permanente del centro es amplia y ocupa cinco plantas del edificio.

Sello de pan tallado en madera por un

Un sello de pan tallado por un pastor

La colección de sellos de pan del Etnográfico es una de las favoritas de su director, José Luis Calvo, y de forma especial uno tallado en cuatro pisos y con formas geométricas y un corazón, que data del primer tercio del siglo XX. Se cree que es la talla de un pastor para pedirle la mano a su enamorada o que lo talló para una pedida de mano de la familia para la que trabajaba.

«Es una pieza exquisita, elevada, aérea, con una técnica deliciosa y un material humilde como es la madera». La función de estos sellos era marcar e identificar las hogazas o los panes que se hacían en los hornos comunales.

La visita comienza por el barro, con colecciones de cerámica y alfarería de los alfares y artesanos de la comunidad, además de aspectos relativos al papel de este material en la arquitectura popular.

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El pensamiento mágico, los elementos de protección y los amuletos son otro de los temas que aborda el Museo, que dedica una parte al juego infantil y otra a las antiguas medidas como los celemines, las azumbres y las fanegas. «Son cosas que se han ido perdiendo por la homogeneización cultural que nos ha llevado a todos al kilo y al metro», señala José Luis Calvo.

Continúa la visita por la artesanía popular, con la colección de arte pastoril de Luis Cortés, considerada una de las mejores colecciones de Europa de este tipo. Puede verse desde una mancera de arado tallada por un pastor y policromada a cajas de tabaco hechas en hueso y talladas a cuchillo. «Tenemos auténticas obras maestras de un arte pastoril exquisito».

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Se exponen también piezas relativas al ciclo de la vida desde la perspectiva tradicional y popular, como las mascaradas o indumentaria como el Traje de Vistas de La Alberca, «una de las joyas de la indumentaria de toda España y con una collarada magistral». Entre la vestimenta, hay una capa parda y un traje de torero que se desconoce si fue de José Ignacio Sánchez Mejías o de Joselito El Gallo.

El Etnográfico dedica una de sus plantas a los artilugios agropecuarios, el pastoreo, el trillo y el arado; así como a las industrias domésticas y a los elementos que tenían las familias que «hasta hace muy poco eran unidades de producción, antes de convertirse en unidades de consumo». Entre estas piezas, hay máquinas de embutir las matanzas, de hacer fideos o de elaborar queso.

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Junto a ellas, hay ingenios de los antiguos oficios, del carpintero tradicional, la forja o la elaboración de miel.

En la sala de exposiciones temporales, el visitante puede encontrar la muestra 'El lenguaje de las telas. Arte textil en África Occidental', sobre el mundo de la indumentaria y las telas de cinco países del occidente africano. Pueden conocerse desde la tela Kente y los paños Adinkra de Ghana, al Bogolán de Malí o la pintura sobre tela de Korhogo de Costa de Marfil.

El Museo Etnográfico mantiene sus puertas abiertas al público con medidas de seguridad como el uso obligatorio de mascarilla, la distancia social y el acceso a servicios o ascensores de manera individual. También ha reforzado los protocolos de limpieza y ha reducido los aforos.

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