Exposición en Valladolid

Las geometrías inmersivas de David del Bosque

«A las formas limpias me llevó el trabajo. Cuando comencé pasé por el retrato, por el impresionismo, el expresionismo, probé de todo», explica Del Bosque, quien reconoce en su gusto por la geometría la influencia de su profesor de escultura Fernando Sinaga. 'De tramas...' está formada por piezas bidimensionales, colgadas de la pared, con vocación volandera que las despega del plano. Quien comenzó dibujando, siguió con el óleo y probó la fotografía, utiliza ahora materiales bien distintos. «A partir del 2003 comencé a trabajar con el dibond, era más ligero que el acero inoxidable y el de brillo plata me da el efecto espejo. Eso convierte la pieza en cuadro-ventana, te asomas a ese mundo, y permite al vidente formar parte de la pieza. Si se mueve, cambia». Sobre el dibond extiende sus «líneas de color que flotan en el aire».

Trabaja con recortes de la industria del mueble de su localidad. «Ahora está de capa caída pero antes había varias fábricas de muebles de cocina en Medina del Campo. Lo tenía cerca por la familia, también. Utilizo estratificados de alta presión, son capas y capas de madera prensada, y las tramas de pvc y abs con las que se cantean los muebles. Me gusta el brillo», cuenta el artista.

Las paredes de la galería alternan obras murales con pequeñas piezas más escultóricas. Sus formas gustan a los arquitectos y a él también le suelen relacionar con la arquitectura. En la exposición colectiva en la sala de Las Francesas de 2016 colocó la pieza 'Huida', en el altar. Esa idea la retomó en su instalación 'Abismo humano', en el Club ALMA de Madrid. Yquizá enlace con la que prepara para la Sala 0 del Patio Herreriano, donde expondrá en diciembre. «Trabajo ideas en el cuaderno, dibujo mucho y luego produzco. A veces cuando lo tengo casi hecho, cambio o considero que no va bien y hay que volver a empezar. No soy fiel». Formó parte del Colectivo ABC, del 4 y ahora, del Colectivo Zart, con el que ha expuesto recientemente en Gordoncillo. En León ha hecho varias obras para el Instituto Leonés de Cultura. «Me compró una pieza que ha estado expuesta cuatro años a la intemperie, hasta que ha aguantado. Hay piezas que sabes que estarán en exteriores y te lleva a buscar materiales más resistentes: esmalte en vez de vinilo, poliuretano en vez de silicona», relata quien decidió volver a su villa tras residir en Salamanca, Francia y Valladolid.