Vox condena los «sucesos violentos» de Salamanca y llama «a la calma»

El Grupo Parlamentario Vox, a través de su portavoz, el salmantino Carlos Menéndez, condenó este jueves «todo tipo de violencia» e hizo un llamamiento «a la calma y la serenidad» tras los altercados vividos el lunes cuando un grupo de ganaderos quisieron entrar por la fuerza en la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca.

En declaraciones recogidas por Ical tras la celebración de la Junta de Portavoces de este jueves, Menéndez respondió así a quienes «intoxican diciendo que Vox no condena la violencia» y se remitió al comunicado de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del martes «condenando los sucesos violentos del lunes».

Unos sucesos que, desde el Grupo Parlamentario Mixto, en la oposición, se ven como «la expresión del 'trumpismo' en Castilla y León» al ser «un asalto azuzado y promovido por el Partido Popular y Vox» a partir de la resolución «contraria a la normativa española y europea» que flexibilizaba el movimiento de ganado ante la incidencia de tuberculosis bovina y que fue primero respondida por el Gobierno con una orden que limitaba los movimientos del ganado desde Castilla y León al exterior y, después, suspendida cautelarmente por el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad.

«Flaco favor le hacen Vox y PP a los ganaderos y al conjunto de la ciudadanía», reflexionó el procurador de Podemos en las Cortes, Pablo Fernández, que criticó el «deleznable negacionismo sanitario» de ambas formaciones y el hecho de que la resolución de la Consejería de Agricultura vaya «en contra de la normativa europea y española, de los criterios de la ciencia, de los funcionarios y los veterinarios», motivo por el que pidió el «cese fulminante» del responsable de la Consejería, Gerardo Dueñas, por provocar «una crisis sanitaria sin precedentes».

De igual forma, el procurador de Ciudadanos en el Parlamento autonómico, Francisco Igea, lamentó, previamente a la intervención del portavoz de Vox, que hasta este jueves «PP y Vox se negaban a condenar la agresión a once policías nacionales» en Salamanca, motivo por el que «Castilla y León ve cómo sus funcionarios quedan desprotegidos por la administración pública».

«Los veterinarios de la Junta no cuentan con el apoyo expreso de su presidente, ni de su vicepresidente, ni de su consejero», continuó, esgrimiendo que «lo que están haciendo es desautorizarles de manera permanente mientras otros señores les amenazan con el grado de violencia que se vio en Salamanca», motivos todos ellos por los que acusó al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de «cobarde patológico» y al vicepresidente, Juan García-Gallardo, de «inútil que no sabe nada», antes de concluir que «el problema de la alta incidencia de tuberculosis no lo cura el populismo, sino los veterinarios».

Ante estas declaraciones de ambos portavoces, su homólogo en el Grupo Parlamentario Vox, Carlos Menéndez, lamentó que «desde el principio, los miembros de Vox en Castilla y León hemos recibido insultos», circunstancia que, por el contrario, defendió que desde su partido «no se ha procedido a insultar a ningún procurador de estas Cortes», si bien se le recordó por parte de los medios que el vicepresidente de la Junta llamó «imbécil» en sede parlamentaria a su antecesor en el cargo, Francisco Igea.

En todo caso, Menéndez reiteró que desde su formación han sufrido «ataques gratuitos e injustificados» por parte de la oposición y aseguró que no aceptan «lecciones de procuradores que, cuando tuvieron responsabilidades de gobierno, dictaron normas contra la libertad de los castellanos y leoneses», en relación a Igea.

Por su parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes, Raúl de la Hoz, no quiso «entrar en el juego de algunos de provocaciones estúpidas y de alimentar una falsa y exagerada polémica en torno a los hechos», bajo el pretexto de considerarlo «una utilización artificial de una polémica que en nada beneficia a Castilla y León» por la «falsa impostación de algunos para obtener ventaja política, aprovechándose de la inexperiencia de una presidenta de la Comisión», en clara referencia al enfrentamiento ayer de Igea con los procuradores del Grupo Parlamentario Vox en la Comisión de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

En cuanto al fondo de la cuestión, Vox informó de que, en el próximo pleno en que tenga ocasión, ya que en el del martes no tienen cupo de iniciativas, presentarán una Proposición No de Ley, registrada este jueves en las Cortes, para «la defensa de nuestro sector primario», instando al Gobierno «que resulte de las próximas elecciones generales, y que esperamos que tenga otro color diferente al actual», a adoptar las medidas necesarias para flexibilizar el programa nacional de tuberculosis bovina con el objetivo de que, «garantizando la prevención de la expansión de la enfermedad, se eviten y minimicen los graves perjuicios para el sector ganadero de prevenciones desproporcionadas y maximalistas».

Y es que Vox «no dará un paso atrás» en su deseo de flexibilizar los controles sobre la tuberculosis bovina, bajo el pretexto de «defender al sector frente a políticas legislativas que arruinan a los agricultores y los ganaderos», y en la consideración de «recoger soluciones a las demandas que manifiestan desde hace muchísimo tiempo los ganaderos», marco en el que incluyó la resolución del pasado 10 de mayo de la Consejería de Agricultura tumbada cautelarmente por el TSJCyL.

Además, la PNL de Vox también incluye la exigencia al Gobierno de que «apoye al sector primario español y sus productos hortofrutícolas, condenando cualquier boicot externo» frente a la posición del actual Ejecutivo, al que acusó de «atacar a sus propios trabajadores y a la marca España» tanto con la polémica de la fresa como en el caso de la ganadería, a la que «demoniza», según Menéndez, y para cuya defensa alegó que «no hay ningún riesgo sanitario o alimentario para el consumo de carne de Castilla y León».

Temas

• Junta de Castilla y León
• Cortes de Castilla y León
• Vox