Centro de Salud de Circular y Pilarica, en Valladolid. Henar Sastre

La sobrecarga de la atención primaria pone al borde del colapso 114 centros de salud de la región

La Junta contempla el cierre de consultorios si no se corrige la elevada incidencia de contagios

M. J. Pascual

Valladolid

Martes, 25 de agosto 2020, 07:55

La palabra es «sobrecarga». La presión de la epidemia que soportan los centros de salud de Castilla y León 66 días después del estado de ... alarma es tan fuerte que, si no se consigue frenar la elevada incidencia de los contagios, la Junta tendrá que cerrar otra vez centros de salud y consultorios. Así lo advirtió ayer la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en un momento en el que los casos positivos testados con PCR no dejan de aumentar, el 35% en solo la última semana. Pero es que, además de que el personal sanitario está exhausto, las nuevas contrataciones realizadas a mayores por Sacyl –2.847 profesionales (2,3% médicos, 11,7% enfermeras, 16,3% técnicos sanitarios, 13% celadores– son insuficientes y la bolsa de empleo de médicos y enfermeras de Castilla y León está agotada. No hay. ¿Qué va hacer la Junta hasta disponer de nuevos facultativos, que tardan diez años en formarse, como recordó Casado? Pues, a corto plazo, indicó la consejera, «acometer una labor organizativa en los centros, ver cómo nos organizamos mejor, por ejemplo, encomendar tareas burocráticas a auxiliares administrativos». Y esa reorganización pasa, si no se logran reducir los más de cinco contagios por cada 10.000 cartillas sanitarias, por cerrar puntos de atención continuada o consultorios que se vean sobrepasados.

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En el cambiante mapa covid de Castilla y León, de las 247 zonas básicas de salud hay 114 con una peligrosa incidencia registrada en los últimos siete días y, de ellas, 24 con una tasa de contagios a partir de los 20 por cada 10.000 cartillas. Mencionó la consejera Candeleda, con una tasa de positivos del 151,3 y Arévalo (Ávila), con 20,5; Frómista (34,1), Guardo (Palencia), con un 29,5; Aranda Norte y Sur (Burgos), con 46 y 31 respectivamente; en Segovia, Sacramenia, con 42,3 y Cantalejo (63,2). Este municipio y Carrascal del Río ya están confinados por 14 días a contar desde el fin de semana pasado y puede hablarse de transmisión comunitaria. Además de las tres capitales de provincia cuyos datos en algunos barrios preocupan: Valladolid, Burgos y Salamanca.

«En atención primaria están sometidos a muchísima presión porque, a la labor de vigilancia y seguimiento de la covid se suma el otro canal de pacientes que tienen otro tipo de patologías. Así que es necesaria la colaboración de todos y la manera de hacerlo es intentar no contagiarnos», subrayó, una vez más, la consejera.

El aumento de contagios (636 casos confirmados por PCR notificados durante el fin de semana y el lunes) se detecta en todas las provincias, aunque la estadística no es completa. En los complejos hospitalarios de Salamanca y Río Hortega de Valladolid, desde días atrás se han agotado los reactivos que se necesitan para completar las pruebas diagnósticas de la covid. Casado explicó que se trata de una compra centralizada, que ya la Junta lo ha solicitado reiteradamente al Ministerio y a los laboratorios que los suministran, Roche. No obstante, aseguró que tanto el hospital de Palencia como el Clínico vallisoletano han «ayudado» a proveer de estos reactivos hasta que lleguen las nuevas remesas.

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En la última semana han aumentado el 35% los casos positivos por PCR y desde el viernes se han producido siete fallecimientos, tres en las 24 horas anteriores, en hospitales de Salamanca y Valladolid. Es la cifra más alta de defunciones registrada en agosto. Durante los 14 días anteriores se contabilizan 3.724 casos activos, con una edad media de 43 años, aunque los hospitalizados tienen más años, en torno a los 60 de media. Hay 170 brotes activos a fecha de ayer, con 983 personas contagiadas.

Temporeros

Los últimos casos notificados tienen que ver con una residencia de ancianos en Candeleda (Ávila), con 80 contagiados y cinco mayores hospitalizados y el aumento de casos relacionados con el brote de la localidad vallisoletana de Torrelobatón, donde ya la cifra de contagios asciende a 35. En el Hospital Río Hortega, donde hace dos semanas saltó un brote en la habitación de una de las plantas, se suman 21 positivos, cuatro hospitalizados. Por el momento, el foco detectado en una cuadrilla de recolectores de cebollas en un pequeño pueblo de la comarca de Peñafiel permanece estable, sin que se hayan declarado nuevos casos, según informó ayer la Delegación de la Junta en Valladolid.

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Respecto de los temporeros –colectivo en el que ya se han detectado varios brotes en explotaciones de las provincias de Valladolid, Ávila y Segovia, Casado puntualizó que se aplica el mismo protocolo que en el resto de las comunidades autónomas desde el 17 de julio, pero advirtió a las empresas que les contratan que «no deben permitir que sigan trabajando, porque el coronavirus es muy contagioso y si no se notifica y se ponen en cuarentena, al final tendrán que cerrar sus explotaciones».

El gasto de la Junta para adquirir material anticovid se disparaen la última semana

La evolución de la línea de gasto vinculada a la covid-19 ha permanecido prácticamente plana desde el 22 de junio, pero se ha disparado en la última semana, merced a los nuevos contratos firmados por la Junta. La Consejería de Fomento ha adquirido mascarillas FPP2 para los próximos cuatro meses a la empresa Drylock Technologies con un gasto de 3,4 millones de euros. Por su parte, la Consejería de Educación ha pagado 1,3 millones a Atal Innovations SL para disponer de mascarillas quirúrgicas para los centros públicos de enseñanza no universitaria. Otro gasto relevante es la compra de buzos blancos a Alyco Import SL por un importe de 569.184 euros, desembolso efectuado por Fomento. El gasto total de la Junta hasta la fecha en contratación vinculada a la covid asciende a 141,5 millones.

La Junta inspeccionará los clubes de alterne, pero no los cerrará

«Si el Gobierno quiere regular la prostitución, que lo haga, y entonces entraremos nosotros», señaló la consejera, a propósito de la dificultad de controlar los brotes de covid en los prostíbulos, dado que estos lugares están 'camuflados' con licencias de hostales, hoteles o bares de copas. Sí que indicó que se realiza una vigilancia «muy rigurosa» en ellos y se ha reactivado el plan ' Atrapadas' de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades puesto en marcha al inicio de la pandemia para ayudar a las mujeres víctimas de trata y explotación sexual.

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