Sacyl recurre a enfermeros y médicos residentes para aumentar el rastreo los fines de semana

También crecen cada día no solo los brotes sino las dificultades para controlarlos y que no se transformen en una transmisión comunitaria, una sospecha que ya sobrevuela sobre Íscar y Pedrajas de San Esteban y sobre Aranda de Duero. La primera ya en confinamiento judicial bajo vigilancia policial.

El número de rastreadores ha ido en aumento, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad, hasta alcanzar los 520. Pero con un crecimiento tan rápido y extenso de los focos que los recursos de seguimiento epidemiológico se han quedado ya escasos. Por eso, desde Atención Primaria se ha decidido que para aumentar el número de rastreadores durante el fin de semana se empleará a los médicos y enfermeros internos residentes (mir y eir) de guardia. Desde Sacyl se pide que todos ellos estén formados en este tipo de vigilancia y que a los mir de cuarto año y eir de segundo se les forme en los protocolos y se preparen en esta línea «si aún no lo han hecho». Para los de segundo y tercero año «se establecerán rotaciones que lo incluyan».

Asimismo, las indicaciones remitidas a los centros de salud demandan que, en todos, «se nombre a una tercera persona entre los profesionales sanitarios (todos tienen dos rastreadores), que conozca todos los procedimientos de vigilancia y pueda dedicarse al seguimiento epidemiológico si fuera necesario y que se comuniquen dichos responsables –salvo que ya se haya hecho con anterioridad– a la Gerencia Regional de Salud», recoge la misiva.

A este respecto, la Cesm, asegura que «no hay rastreadores suficientes y que, en la mayoría de los centros de salud, ni tan siquiera se conoce quien es el responsable de tal tarea y, por ello, cuando un médico se encuentra con un caso y posible brote no tiene estipulado a quien recurrir. Obviamente se pone en contacto con Sacyl y al final alguien realiza esta labor; pero no está bien organizada ni protocolarizada», critica José María Soto, vicesecretario regional de este sindicato médico.

La situación en la comunidad parece ensombrecerse después de haber logrado remontar una de las peores situaciones que registró el país durante la pandemia. Los hospitales registran 45 pacientes en planta y cinco en las UCI actualmente. En ambos casos supone un ligero pero permanente crecimiento al alza desde mediados del mes de julio, en particular los primeros. Muy lejos todavía, no obstante, de las altas cifras de hace unos meses.