Retirar la garrapata antes de 48 horas evita que transmita enfermedades

Las garrapatas tienen varias fases en su ciclo vital, y pueden ser tan pequeñas como una cabeza de alfiler (las larvas) o tan grandes como una alubia (las hembras repletas de sangre).

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Algunas garrapatas pueden estar infectadas con una amplia variedad de organismos patógenos, que son transmitidos durante el proceso de ingestión de sangre, junto con su saliva. Por ello, es importante su retirada no más tarde de 24 a 48 horas pero Salud Pública desaconseja la retirada de las garrapatas fijadas por los sistemas tradicionales (aceite, gasolina, cortarlas…), ya que son sistemas de riesgo que facilitan el contagio de los patógenos que pudieran albergar. Por el contrario, se recomienda su retirada mediante pinzas de boca fina, preferentemente por profesionales sanitarios. Hay que cogerlas muy abajo, cerca de donde se han fijado y hacer una tracción constante y no violenta y perpendicular y suelen salir sin dejar nada. Luego, limpiar con un antiséptico. En España, las enfermedades transmitidas por garrapatas más frecuentes son algunas rickettsiosis y la borreliosis de Lyme.

Además, de forma ocasional se han descrito casos de anaplasmosis, babesiosis, tularemia y fiebre de Crimea-Congo.

La mejor forma de prevenir estas enfermedades es evitar la picadura de garrapatas siguiendo estas recomendaciones sobre todo de barrera, ropa que impida a este ácaro llegar a la piel.

Asimismo, las autoridades sanitarias recuerdan que es importante, al finalizar la jornada de trabajo o paseo por el campo, examinar cuidadosamente todo el cuerpo para detectar si ha picado alguna garrapata y lavar siempre la ropa con agua caliente. Sin olvidar a los niños. Y, en especial, mirar sobre todo las axilas, inglés, cabello, detrás de las rodillas, por dentro y fuera de las orejas, dentro del ombligo y alrededor de la cintura. Las garrapatas prefieren los lugares calientes y húmedos del cuerpo. Y utilizar espejos si hace falta para poder ver bien todas las partes del cuerpo. También hay que repasar a las mascotas.

Los repelentes de insectos son también útiles para estos parásitos y es muy recomendable cubrirse bien brazos y piernas, evitar sandalias y chanclas en los paseos con buen tiempo y dejar fuera el abrigo que se ha utilizado para pasear o trabajar al aire libre.