Castilla y León vuelve a la incidencia de covid de fin de año y desciende a tres mil casos
Los nuevos contagios bajan a la mitad en dos semanas pero la comunidad registra otros 49 muertos el fin de semana
Castilla y León ha vivido un mes de enero con unas altas tasas de covid que, en ningún momento han bajado de los tres mil casos y en el que incidencia superior a los cuatro mil ha sido la habitual. Hasta este lunes en el que la comunidad ya se situó prácticamente por debajo de los tres mil (3.001) casos por cien mil habitantes. Recupera de esta forma las tasas de fin de año y consolida que la región ya superó el pico de la pandemia y decrece en un camino de vuelta hacia mejores pronósticos.
Aún así, seis indicadores de los nueve que permiten analizar el riesgo de la covid están en riesgo extremo. Todos los de tasas aún pintan del color de la máxima alerta; así como el de ocupación de las UCI y en valores altos el de las plantas de hospitalización y también la positividad de las pruebas; aunque las tasas de nuevas hospitalizaciones se sitúan en un riesgo medio y la de nuevos ingresos en críticos, en el bajo; incluso Palencia, Salamanca, Valladolid y Zamora tienen este registro en nueva normalidad. Por lo tanto, aunque los hospitales tienen una alta ocupación de camas, 945 el lunes–de las que 105 son de atención intensiva–, la mayoría corresponden a pacientes que llevan tiempo ingresados.
Los peores datos los acumulan Burgos, Soria y Valladolid. Son las únicas provincias que superan los tres mil casos y las dos primeras, a siete días, también se sitúan por encima de los dos millares mientras que el resto ya no llega a tal acúmulo semanal.
Castilla y León recibirá 89.000 dosis de vacunas para tercera dosis y l para completar la pauta de los menores de 12 años
La positividad de las pruebas aún reviste un elevado 42% que disparan Valladolid (48,7%); Salamanca (45,7%) y Burgos (43,88%).
Aunque los datos de evolución general de la pandemia son buenos, la mortalidad sigue disparada y este fin de semana 49 personas murieron a causa de una sola enfermedad, la covid, en los hospitales de Castilla y León. La cifra de casos baja; pero la de decesos no acaba de ceder como si fuera ajena a lo primero. La repercusión de la bajada de tasas en el descenso de complicaciones e ingresos hospitalarios y, por lo tanto, de fallecimientos, será bastante posterior. El balance del fin de semana anterior a este registraba 45 vidas perdidas, una más que el de una semana antes.
Los 49 decesos registrados desde el parte del viernes han tenido lugar: 18 el sábado, 17 el domingo y 14 ayer. Por provincias, los centros hospitalarios de León registraron 11 muertes; los de Valladolid, 8; Burgos, 7; Palencia, 6; Ávila, 4; Segovia, 3; Zamora, 2; y el de Soria, un fallecimiento.
Sin embargo, este fin de semana ha bajado a la mitad en el registro de los nuevos diagnósticos comparados con los de hace un par de lunes. Entonces, la comunidad sumaba 16.030 contagios durante aquel fin de semana y ahora ya son solo 8.606 y el lunes anterior que recogía también datos de tres días ya había bajado a 13.035 nuevos casos. Son todavía datos muy altos, espectacularmente si se compara con cualquier otra etapa de la pandemia, pero consolidan la tendencia a la baja en los los números que provoca la variante Ómicron. A este lunes le corresponden 2.018 nuevos positivos.
Los brotes activos actualmente en el conjunto de la comunidad son 505 y los casos positivos a ellos vinculados, 5.772. Supone una reducción en 62, frente a los 567 del pasado viernes y 671 aislamientos menos.
En el marco de la campaña vacunal, Castilla y León recibirá esta semana una nueva remesa de Pfizer que suma 89.520 dosis. De esta cantidad, 65.520 vacunas corresponden a población de 12 años y mayores y, el resto, 24.000 unidades, al grupo etario entre cinco y once años, ambos inclusive.