El Radar Covid ya ha rastreado los contactos de más de 13.500 contagiados en la región

El sistema funciona por tecnología Bluetooth y permite identificar posibles contactos estrechos de casos confirmados de covid para proceder a su aislamiento y realizarles pruebas. Las comunidades, por su parte, se encargan de gestionar los códigos para que el nuevo positivo suba a la aplicación su confirmación, además del rastreo y seguimiento médico. Así, las personas que tienen una prueba positiva y que facilitan un número de móvil reciben por SMS un código, que ellos deben meter en la aplicación para que su caso contabilice.

A finales de septiembre, Sacyl había facilitado 13.501 códigos; pero advierte que «como es voluntario y totalmente anónimo, no hay manera de saber si finalmente lo introducen en la aplicación o no».Hay que entender que quien cuenta con el Radar Covid y pide un código es para emplearlo. Estos más de trece mil casos han provocado así el rastreo de sus contactos. Se trata por lo tanto de un complemento que no sustituye a los profesionales que localizan a los contactos de los infectados sino que ayuda en su labor. Para un rastreador es fácil encontrar a familiares, amigos o compañeros de trabajo, pero es casi imposible detectar otras personas en el autobús, el supermercado o un restaurante.

Y el sistema considera como tales cualquier persona que haya estado en el mismo lugar que un caso covid, a una distancia menor de dos metros y durante más de 15 minutos. El periodo en el que se buscan los contactos estrechos cuando se identifica un caso confirmado es desde dos días antes del inicio de síntomas del caso hasta el momento en el que es aislado. En los casos asintomáticos confirmados por PCR, los que se buscan desde dos días antes de la fecha de diagnóstico. El problema del sistema, aunque nunca tuviera fallos, es que no puede valorar medidas preventivas como la mascarilla o el estar simplemente de espaldas al individuo contaminado. Es decir, que provoca identificar contactos aunque no hayan tenido comportamientos de riesgo y disparan el número de rastreos a realizar y el de cuarentenas a guardar. Una alerta a un usuario de la aplicación le provoca el inmediato aislamiento en su casa, su cuarentena –antes de 14 días ahora se ha bajado a 10– y ello aunque la prueba de diagnóstico que se le realiza –antígenos o PCR– resulte negativa y no tenga el menor síntoma.

Esta situación provoca que el sujeto que trabaja y se encuentra en esta situación tenga que solicitar una baja laboral; aunque cuando finalmente no hubiera estado contagiado.