El PSOE vuelve a colgar la bandera arcoíris en las Cortes y Pollán vuelve a exigir que la retiren
El Grupo Socialista responde al requerimiento de la Presidencia de la Cámara que no incumplen ninguna norma y no la van a quitar
La bandera arcoíris luce un año más en la fachada de las Cortes de Castilla y León para conmemorar el Día LGTBI, que se celebra este sábado. El Grupo Socialista colocó el viernes por la mañana la enseña en sus dependencias, situadas en la cuarta planta de la sede parlamentaria, si bien recibió el requerimiento del presidente de la Cámara para su retirada.
«La bandera LGTBI+ ondea un año más en las Cortes gracias al PSOE. Le pese a quien le pese», publicó en la web oficial del partido junto a las fotografías que muestran la bandera en la parte trasera del edificio, donde están los grupos parlamentarios, informa Ical. En su mensaje, explican que «la visibilidad importa».
Y también un año más, el presidente de la Cortes, Carlos Pollán, solicitó al Grupo Socialista que proceda, «sin dilación», a retirar las banderas LGTB colocadas en el exterior de la fachada de la sede del Parlamento autonómico. Pollán argumentó que la fachada de un edificio público forma parte de la imagen exterior del mismo y se asocia «ineludiblemente a la institución que tiene en él su sede; de manera que todo lo que sea visible en ese espacio físico de las Cortes de Castilla y León se va a percibir como propio y vinculado a la Institución en su conjunto».
Por esta razón, asegura que no puede quedar a disposición de lo que los Grupos Parlamentarios o de los procuradores aquello que se proyecta exteriormente en las fachadas de la Cámara, como tampoco queda a su disposición lo que se exhiba en el interior de esta cuando se trata de espacios de uso común o compartido como pueden ser el Salón de Plenos, las salas de comisiones o el Salón de Recepciones de la Cámara.
En un escrito de respuesta a la Presidencia de las Cortes, firmado por la portavoz socialista, Patricia Gómez, alega la sentencia del Tribunal Supremo de 2024 que avala la colocación en edificios públicos de esta bandera como «un símbolo inclusivo y no partidista».
También, responde a la acusación de «invasión de espacio público» que se ha colocado en las dependencias del Grupo Socialista y «no se puede vincular a la institución en su conjunto». «Dado que no se está incumpliendo norma alguna y lo que se hace es un ejercicio legal de libertad de expresión, este grupo no retirará la bandera», esgrime en el escrito.
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