El valor del esfuerzo colectivo en el riego
La Asociación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Duero recibe el reconocimiento por su labor de modernización y tecnificación del regadío
Celia Martínez
Martes, 2 de diciembre 2025, 23:52
La «sorpresa» dio rápidamente paso a una «inmensa alegría». Así se puede resumir cómo recibió la Asociación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Duero (Ferduero), la noticia de que habían sido galardonados con el Miguel Delibes, en la duodécima edición de los Premios del Campo que organiza El Norte de Castilla.
El presidente del colectivo, Eloy Bailez Lobato, no oculta la satisfacción. «No sabes cómo me alegro, de verdad, porque eso quiere decir que el mensaje que estamos lanzando desde Ferduero de alguna manera ha llegado a alguien», afirma. Para Bailez, que ese mensaje encuentre eco social es «muy importante» y confiesa que se siente «muy halagado» por esta distinción».
El premio lleva el nombre de uno de los grandes referentes de la literatura española, Miguel Delibes, y ese peso simbólico no pasa desapercibido. «Ya solo el nombre impone», incide el presidente del colectivo de regantes. Además, recuerda que Delibes formó parte de los temarios de generaciones de estudiantes y que, por ello, recibir un galardón con su nombre supone «una responsabilidad inmensa». Bailez insiste en que el reconocimiento trasciende a la propia asociación. «Me parece que es un premio más que de Ferduero en sí, de todas las comunidades de regantes que hay detrás de esta asociación», recalca.
Desde su posición, el presidente intenta transmitir a la sociedad que «el sector primario, y más el de Castilla y León, está haciendo muy bien los deberes de adaptación al cambio climático», invirtiendo grandes cantidades en modernización y poniendo «un gran empeño» en transformar el regadío. Defiende que el mérito recae en «los agricultores que integran a cada una de las comunidades de regantes, porque son quienes impulsan los cambios sobre el terreno».
En la actualidad, el regadío se ha consolidado como motor económico y elemento clave para mantener población en el medio rural. De hecho, en las zonas donde se ha modernizado, la incorporación de jóvenes al campo ha aumentado en torno a un 80% según las estadísticas.
El presidente recuerda que el camino hacia la modernización «no solo ha sido largo, sino complejo desde un punto de vista económico» debido a que «los desembolsos económicos que han tenido los agricultores» han sido «importantísimos» en un proceso que «ha costado mucho». En este marco, explica que asumen «los primeros 25 años de modernización a través de un crédito financiero» y, posteriormente, «en los siguientes 25 años, devolviendo todo ese dinero».
En este contexto, el presidente insiste en que «el compromiso del Gobierno de España es importantísimo», porque esas certificaciones iniciales hacen posible que los agricultores puedan afrontar dicha inversión. A ello, se suma el papel de la Junta de Castilla y León, que aporta «el 26% a fondo perdido» y ejecuta la obra de la infraestructura necesaria. «Creo que junto a Ferduero somos tres entes fundamentales que están perfectamente engrasados», defiende Bailez. Un trabajo conjunto que, a su entender, hace que los regadíos hoy sean «sostenibles, medioambientalmente viables, y equipados con tecnologías punteras a nivel mundial».
Sistemas de referencia
Entre esas tecnologías de referencia aparecen sistemas que permiten abrir y cerrar una válvula desde el teléfono móvil con posibilidad de introducir muchas variables qué harán que el sistema sea «mucho más progresista y tecnológico».
De igual modo, también destaca como un reto alcanzado el conseguir «cambiar la mentalidad de los agricultores» para modernizar los sistemas de regadío. Un cambio que explica, en parte, el impulso de un sistema modernizado. «Ahora mismo ya hay cola de comunidades de regantes que quieren modernizar sus sistemas», asegura Bailez.
El proceso, sin embargo, ha sido una tarea «muy complicada», reconoce el presidente, ya que el sistema financiero, los elevados desembolsos y la necesidad de adaptar mentalidades ha dificultado la transición. Aun así, asegura que en la actualidad «la gente lo ha entendido». En Castilla y León ya hay alrededor de 150.000 hectáreas modernizadas, por lo que el sector ahora comparte una convicción: «O te modernizas o mueres», declara contundente.
Objetivos
De cara al futuro, el reto sigue estando en la financiación. Tras el impulso del Plan de Resiliencia, el sistema regresa al «convenio clásico», con «90 millones de euros para repartir entre toda España», una cifra que Bailez considera «muy escasa».
Por ello, advierte de la necesidad de «presionar a las distintas administraciones para que aumenten los presupuestos lo más posible», conscientes de que hay otras líneas que apoyar, pero con la intención de que el sector «salga en la medida de lo posible lo más beneficiado».
Por todo lo dicho, el jurado de los XII Premios del Campo ha valorado a la hora de conceder este destacado galardón, la labor de promoción, defensa, modernización y tecnificación del regadío que hace Ferduero.
El regadío es un sinónimo de creación de riqueza y fijación de población en el medio rural. A lo largo de los años, Ferduero ha trabajo en estrecha colaboración con las administraciones para impulsar este modelo y ha apoyado a las comunidades de regantes de manera continuada para una eficaz gestión del regadío.