El sector agrario demuestra que lo original tiene cabida desde la innovación

Una granja de lombrices, un proyecto micológico cargado de entrega, la cría de caballos de pura raza española o la apuesta por dar visibilidad al sector agrario fueron las iniciativas galardonadas anoche en los X Premios del Campo de El Norte de Castilla, que también reconocieron al cooperativismo a través de la figura de Rafael Sánchez Olea, director general de Cobadu, y de una mención especial para Copiso. Como alimento se reconoció al vino.

El encargado de abrir esta gala, celebrada en el Teatro Calderón de Valladolid y conducida por la periodista de Antena 3 Televisión Silvia González, fue el director general de El Norte, Goyo Ezama, quien identificó al agro como «una de nuestras principales señas de identidad», al tiempo que destacó la «sensibilidad» que siempre ha tenido el decano de la prensa por sus gentes, de ahí unos premios que persiguen «divulgar sus logros y éxitos».

El Premio Mujer Emprendedora lo recogió Nazareth Aparicio cuya explotación, dedicada a la producción de humus de lombriz o vermicompost, ha conseguido asentarse en la localidad burgalesa de Roa. Esta bióloga de formación, agradeció su premio «a las personas que nos han acompañado durante todos estos años» y a su pareja, Samuel Sanz, «la otra pata de este proyecto».

El Premio Juventud reconoció a otra burgalesa, Miriam Delgado Barrios, al frente de una explotación agrícola y ganadera y de la que el jurado ha valorado, especialmente, la visibilidad que da al sector. Sus palabras tuvieron mucho de reivindicativo: «Las mujeres no ayudamos a nadie, trabajamos para nosotras», dejando así atrás esa figura de colaboradora de la explotación o del marido. Además, pidió apoyo «para los jóvenes, que tan desprotegidos estamos».

Miguel Vergara fue galardonado con el Premio Innovación por su novedoso proyecto de cría, doma, competición y venta de caballos de pura raza española. Su discurso estuvo dirigido de manera especial a su equipo y a las personas más cercanas.

Copiso recibió una mención especial, que recogió su presidente, Rubén Carramiñana. En su mensaje valoró la importancia de los medios de comunicación a la hora de reconocer «el trabajo de quienes nos dedicamos al sector agrario». Apostó por dar a conocer los avances del agro «de los que depende el futuro y la supervivencia del mundo rural».

El Premio Mejor Profesional ha sido concedido en esta edición a Nazaret Mateos Álvarez por su firme apuesta por regenerar la Sierra de la Culebra con el proyecto RefoSetas, que nació de la mano de su programa empresarial EntreSetas. Reconoció que «ha nacido de las lágrimas», de las que nunca pensó que tendría que derramar por ver arrasada por las llamas la zona en la que nació y aprovechó también para pedir a todas las instituciones «colaboración para que deje de ser un proyecto y sea una realidad».

El Premio Alimento 2023 se ha concedido al vino, y en representación de la recién creada Asociación de Vinos con Origen de Castilla y León recogió el trofeo, obra del escultor abulense Emilio del Río, el presidente del colectivo, Enrique Pascual. «El vino es mucho más que vino, atrae a nuestra tierra a gente, vendemos nuestra gastronomía a cambio, la cultura; cuando vienen y nos conocen, se quedan impresionados».

El Premio Miguel Delibes al Desarrollo Rural, por unanimidad del jurado, se entregó a Rafael Sánchez Olea, quien reconoció sentirse «emocionado» cuando le informaron de la decisión.

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, fue el encargado de cerrar este acto y uno por uno fue reconociendo a todos los premiados que con su trabajo demuestran «que en el campo se puede ser feliz». Destacó algunos de los proyectos que desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural se están llevando a cabo para apoyar al sector, sin olvidar la apuesta por el cooperativismo.

Los X Premios del Campo de El Norte de Castilla están patrocinados por Unicaja Banco, Reale Seguros, Pascual, New Holland y Tierra de Sabor.