El precio del cereal sigue en caída con una cosecha que se prevé que aumente el 34%

«El mejor reflejo de lo que está pasando con el cereal te lo dicen las lonjas, en algunos casos como la de Salamanca, sin cotizar desde hace varias semanas». Así resume Ventura González, representante de UPA en la sectorial de Herbáceos, Leguminosas y Proteaginosas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la situación que está viviendo el sector del cereal con una caída de precios generalizada semana tras semana.

«Los almacenistas dicen que hay mucho y tiran los precios para abajo y los agricultores dicen que no es de recibo que un año bueno se vea dañado por el precio, incluso, con ventas a pérdidas», añade. Sus referencias, en el caso de la cebada, es que «en Toledo se está pagando a 129 euros y por aquí ya se habla de 138 euros la tonelada».

La última ocasión en la que este cereal cotizó en la lonja de Salamanca, el pasado 1 de junio, lo hizo a 155 euros la tonelada, tras 17 semanas de continuos descensos. El centeno, que cotizó por última vez ese mismo día a 157 euros la tonelada, acumulaba igualmente siete semanas seguidas de bajadas.

Según los datos que facilita el propio González y que son atribuibles a la bajada del precio, está la caída en la estimación de fabricación de piensos para este ejercicio en un 1,1%, «provocado por la caída de los precios en vacuno de cebo y en porcino ibérico, donde no se está produciendo la reposición de animales en los cebaderos».

A pesar de que la harina en pequeño formato ha aumentado, sus ventas tan solo suponen el 3% de toda la producción de harina nacional, «el otro 97% es de harina empleada para segunda transformación, la cual ha descendido mucho su consumo, se prevé que el consumo de trigo por la industria harinera este año sea de 400.000 toneladas menos que en 2019», argumenta el representante de la organización UPA.

En el caso de la producción, es COAG la que prevé una cosecha de 6,8 millones de toneladas, lo que arroja una cifra un 20% superior a la media de los últimos seis años y un 34% más alta que la del último ejercicio de 2019.

Desde Asaja Salamanca se ha pedido a las fábricas de pienso a que utilicen «cereales de nuestra tierra y evitar, así, importaciones masivas», al tiempo que consideran «inaceptable la no cotización de las últimas semanas, pues se deja al sector desamparado sin una cotización oficial y da vía libre a la especulación».

Por último, La Unión de Campesinos-UCCL ha alertado de que «los intermediarios ya estarían presionando a los agricultores para formalizar contratos de venta de trigo y de cebada por debajo de sus costes de producción, lo que supondría un incumplimiento de la Ley de Mejora del Funcionamiento de la Cadena».