Consulta la portada de El Norte de Castilla
Pedro Montarelo posa para la entrevista en una calle de Segovia. ÓSCAR COSTA

Pedro Montarelo: «A Castilla y León ya solo le quedan la lengua y la historia»

El presidente de la Federación de Asociaciones por la Defensa del Patrimonio regional alerta del peligro de que «crezca la turismofobia» en los cascos históricos

J. I. Foces

Segovia

Sábado, 5 de noviembre 2022, 00:03

He aquí un ciudadano preocupado por su identidad y, por tanto, entregado a proteger todo lo que la conforma desde el patrimonio histórico. Pedro Montarelo ... Sanz (Escalona del Prado, Segovia, 81 años), presidente de la Federación de Castilla y León de Asociaciones por la Defensa del Patrimonio. Dedicado toda su vida a la enseñanza de la Filosofía, un buen día de hace muchos años decidió que su tiempo de ocio lo ocuparía en concienciar sobre la necesidad de evitar el deterioro y la desaparición de los edificios que han ido conformando siglo a siglo las estructura urbanas que identifican una manera de vivir en el territorio y, por ello, la forma de ser de quienes lo habitan. Lejos de mostrarse pesimista, confía en que esa acción haya permitido formar un poso que dé continuidad a un quehacer que considera muy necesario en una comunidad con tanto, y tan rico y variado, patrimonio histórico como Castilla y León.

Publicidad

–¿De dónde le vino implicarse en la defensa del patrimonio?

–Creo que de mi faceta docente. Siempre he entendido la tarea de enseñar con una vertiente ética y lo ético tiene que ver mucho con lo estético. Por ese motivo encuentro un paso sin ningún tipo de ruptura entre la tarea docente y el compromiso social por este tipo estético canalizado hacia el patrimonio. Y todo ello muy vinculado a un compromiso social.

–¿De trabajo por los vecinos?

–Si tuviera que buscar un hilo conductor de cómo compaginar esos dos aspectos, recurriría a aquella reiterada afirmación de los organismos internacionales de que la conservación del patrimonio compete prioritariamente a sus propios habitantes.

–¿Por que son los que padecen su deterioro?

–Llega un momento en que se convierten en pacientes de ese patrimonio, cuando en realidad tendrían que ser los primeros que lo disfrutasen. Cuando el territorio se vuelve de alguna forma hostil a su forma de vida puede entonces convertirse en algo con más aspectos negativos que positivos.

Publicidad

–Hostil... Suena fuerte.

–Esa puede ser la raíz de ese fenómeno que empieza a darse en algunos sitios de la turismofobia, precisamente porque el turismo empieza a ser, o viene siendo ya, no solo un nicho que pueda molestar su vida habitual sino que se convierte en una preocupación prioritaria de cara al cuidado de la ciudad porque va acompañado de una pérdida de condiciones que no tendrían que ver con el turismo, pero que el turismo a lo mejor lo refuerza que es, fundamentalmente, la pérdida de servicios.

–Pero el turismo es muy rentable para todas las ciudades con un mínimo patrimonio que ver. Y si toda la ciudad es Patrimonio de la Humanidad, ni le digo.

–Pero en todas esas ciudades, es una rentabilidad que no afecta por igual a todos los vecinos. Hay que tener en cuenta que en estas ciudades el tipo de ciudadanos que hay son mayormente funcionarios. Las empresas que más empleo proporcionan en estas ciudades son públicas.

Publicidad

–¿Y eso qué tiene que ver?

–Recuerdo un profesor de Economía, que era segoviano, en una conferencia que dio aquí decía eso, que realmente si los políticos tuvieran que temer a algún colectivo en las ciudades Patrimonio tendría que ser al colectivo funcionarial, pero advertía de que a quienes tienen miedo es a los hosteleros, que de hecho son los que pueden mover sillas en la corporación municipal de las ciudades Patrimonio de la Humanidad. Hay una población que vive de la hostelería, tanto porque sean dueños de negocios hosteleros como porque trabajen en el sector. La hostelería es un elemento importante en la ciudad, pero sin embargo eso no repercute en una mejora de las condiciones de la urbe.

–Es paradójico: habla de que se está larvando turismofobia, pero el PIB de Ciudades Patrimonio como Segovia, Ávila o Salamanca depende mucho del turismo.

–Se está instrumentalizando en exceso la riqueza patrimonial con esa finalidad económica, lucrativa, sin que se tengan en cuenta las condiciones de habitabilidad de los ciudadanos que residen en ellas habitualmente. Podíamos remontarnos cinco años atrás y volvería a decir lo mismo. El peligro que tiene el patrimonio en estas ciudades es el vaciamiento de sus cascos históricos, la desocupación de importantes edificios públicos que están abandonados, el mal estado de parte del caserío que habitan los vecinos y la enorme dificultad de que puedan resultar los cascos históricos no solo atractivos, sino como destino factible para nuevos vecinos.

Publicidad

Pedro Montarelo. Ó. C.

–¿Ya no son atractivos los cascos históricos para vivir?

–Se ha pasado de que los cascos históricos eran el centro de todos los servicios, a que cada vez hay menos cosas a las que ir al centro y, sin embargo, se ha sobreabundado un aspecto por el que ir: el ocio. Entonces, en un lugar en el que se desenvuelve la vida normal de los vecinos, el que se sobrecargue un aspecto, sobre todo negativo, y se estén perdiendo los otros aspectos hace que la vida del vecino sea realmente difícil. Intentamos que las propias instituciones sean las primeras en entenderlo y por eso nos reivindicaros como barrio.

Publicidad

–¿Por qué?

–Por la sencilla razón que desde el estatus de barrio se entienden muy bien todas las carencias que tenemos. Es muy fácil en cualquier barrio hacer balance de los servicios sanitarios, de los centros cívicos, de los aparcamientos, de la accesibilidad...

–¿Es imposible ya lograr que el patrimonio material sea conservado con el entorno humano con el que ha llegado a nosotros?

–En Segovia, no sé si estamos a tiempo de evitarlo. En otras ciudades ya no hay forma de evitarlo y dentro de la federación hay asociaciones de villas como Arévalo y Medina del Campo, que constatan que tienen ya el mismo problema en pequeño.

Noticia Patrocinada

–Y en pueblos pequeños, añaden la despoblación como un problema aún mayor.

–El proceso que ocurre en el medio rural es trasladable al casco histórico de las ciudades. Creo que a las ciudades no les va a pasar en cuanto a despoblarse porque el centro de las ciudades se está despoblando, pero en cuanto a vecino estable, se va a ir rellenando de otro tipo de habitantes: segundas viviendas, estudiantes,... La ciudad que despertó la alarma fue Venecia. Y algo parecido pasa en Málaga. Allí, en la calle Larios viven solo siete malagueños.

–¿La cosa puede ir a peor?

–Sí. Lamentablemente, esto tiene poco remedio.

–¿En cualquier ciudad?

–Tiene poco remedio en los centros históricos, con independencia de la ciudad que sea.

«Los hosteleros son los que pueden mover sillones en los ayuntamientos de las ciudades patrimonio»

PEDRO MONTARELO

–¿Cuánto pesa a su juicio el hecho de que las normativas oficiales sobre cascos históricos constriñan mucho al vecino para hacer mejoras en sus viviendas?

Publicidad

–Es coadyuvante, pero digamos que eso es un poco la gota que colma el vaso. Hay una legislación previa que sería más determinante y es la que podría evitar esas situaciones, pero cuando se va a concretar entonces ya se lleva a cabo con una dirección y una perspectiva que refuerza ese fenómeno. Tendría que haber un compromiso serio de intervención política por parte de todas las administraciones, todas.

–¡Pero está pidiendo un imposible! Está el ambiente político como para pedir acuerdos...

–Pero se ponen de acuerdo en que les gusta lo nuevo.

–¿Que les gusta lo nuevo?

–Voy a ser un poco drástico si le digo que a las administraciones públicas les molesta la existencia de los cascos históricos, les crea problemas. A las administraciones no les interesa más que la parte turística de los cascos históricos.

Publicidad

–Pero los turistas vienen a ver edificios históricos, no ruinas...

–Vienen a ver la parte turística.

–¿El trampantojo?

–La parte turística.

–¿Y qué es lo que no es parte turística?

–Suelo recordar siempre a los ciudadanos, a las autoridades, a todo el mundo, que lo que se declara Patrimonio de la Humanidad no son los monumentos: en la declaración de Segovia como Ciudad Patrimonio de la Humanidad hay un solo monumento que se cita, el Acueducto, pero lo que se declara patrimonio de la Humanidad es Ciudad Vieja de Segovia y su Acueducto.

–Es decir, la ciudad con todo lo que tiene dentro.

–Desde hace tiempo los organismos internacionales vienen recordando que conservar las ciudades históricas no es conservar solo sus monumentos; hay que conservarlos pero, sobre todo, hay que conservar las condiciones de habitabilidad por parte de los vecinos y que las cumplan. Vivir hoy en los cascos históricos es difícil. En Segovia, que un familiar venga a visitar a otro o venga a recogerlo en coche al casco histórico significa que tiene que pedir hora en el Ayuntamiento, rellenar una instancia y esperar a que le den autorización.

Publicidad

–Es más fácil salir que entrar, entonces.

–Y es que ese trato, por ejemplo, no se le da a los clientes de un hotel. Si usted viene a un hotel a pernoctar, pasa tranquilamente con su coche hasta el hotel, tiene para aparcar mientras baja el equipaje y el hotel cada semana pasará al Ayuntamiento las matrículas de los clientes que haya tenido. Ese trato no se le da al vecino.

Pedro Montarelo. Óscar Costa

–Los verdaderos 'activistas' por el patrimonio, ¿cuánto tienen de quijotes, cuánto de comprometidos, cuánto de osados...?

Publicidad

–Todas nuestras reuniones se mueven siempre entre la frustración y la esperanza.

–Complicado panorama...

–Pero el consuelo es que esto no es exclusivo de Castilla y León.

–Cuidado, que le pueden decir lo de que 'Mal de muchos...'

–Mal de muchos pero, al mismo tiempo, ánimo de muchos. Actualmente hay un movimiento que va a dar lugar a una Unión de Asociaciones de Defensa y Promoción del Patrimonio en España. Están aprobados los estatutos y estamos en el proceso de incorporación de asociaciones a esa unión. Es verdad que hay diferencia por territorios. 'Madrid, Ciudadanía y Patrimonio' aglutina a 30 asociaciones de la capital. Tienen mucha gente y muy bien formada.

–¿Disponen ustedes de cantera?

–Referido a gente joven , lo de la cantera también en un problema que se da en toda España. Son muy reacios los jóvenes al asociacionismo, sobre todo si no tienen tinte político. Además, últimamente han aumentado mucho los problemas burocráticos de las asociaciones de cara a los ayuntamientos y los bancos.

–Por si había pocos problemas...

–Los primeros, solo permiten comunicarse electrónicamente; respecto a los segundos, la pequeña cuota de asociación se va en el mantenimiento de la cuenta corriente y cambiar a otro banco que no nos lo cobre o cobre menos comisiones es casi imposible por la cantidad de documentos que nos piden. De aburrir, la verdad, de aburrir.

Publicidad

«La pequeña cuota de lad asociaciones se va en el mantenimiento de la cuenta corriente en el banco»

PEDRO MONTARELO

–¿Con qué se conformaría para decir que sus desvelos de todos estos años por el patrimonio han merecido la pena?

–Con que se nos entendiera, con que llegara un momento en el que vieran que nuestra intención no es la de molestar ni la de hacer de pepito grillo, sino la de ejercer el derecho normal que tiene cualquier ciudadano.

–¿Cuál es su peor pesadilla sobre el patrimonio regional?

–Que se desfigure hasta el punto de que cualquier parecido con lo que debería ser quede en mera coincidencia. ¿Qué vamos a hacer con el patrimonio que se queda vacío? Castilla y León hace tiempo que renunció a buscar otras vías de progreso que tuvieran que ver con la industria y al desarrollo de Castilla y León le quedan la lengua y la historia; no le queda más. Hacer de la lengua y de la historia una industria tiene mucho riesgo y no tiene un futuro halagüeño.

–¿Qué ejemplo es el que más envidia le produce por conseguir cosas en el ámbito en el que se mueven ustedes?

–De las pocas veces que he tenido oportunidad de estar en alguna de las actividades del grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, me llamó poderosamente la atención lo de Úbeda y Baeza. Tienen muy claro que lo que fueran a hacer en esas ciudades tiene que tener como prioridad algo que sirva al vecino.

Publicidad

–Después de tanto tiempo luchando por el patrimonio, ¿a sus 81 años se ha planteado ya qué quiere ser de mayor?

–Seguir luchando por el patrimonio, que es luchar por mi identidad.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3€ primer mes

Publicidad