Un febrero nefasto para el empleo retiene en ERTE a más de 40.000 trabajadores en Castilla y León

La comunidad dijo adiós a febrero con 174.752 desempleados inscritos en el SEPE, 849 más que en enero (el 0,49% más, frente al alza nacional del 1,12%). El incremento con respecto a un año antes es de 31.029 personas, el 21,59%, por el 23,50% nacional. El número de afiliados a la Seguridad Social aumentó en 633 personas en febrero sobre el mes anterior (el 0,07% frente al 0,11%nacional), con lo que la cifra final se situó en 896.543. Son 18.281 menos que un año antes (2%, frente a 2,08% de media del país).

En alguna provincia –Burgos– el paro bajó y la afiliación subió y en varias otras –Salamanca, Palencia, Ávila, Zamora– el balance dio números positivos, aunque no en Valladolid, que tuvo uno de los peores datos de la región con 629 desempleados más (hasta un total de 37.761) y 551 afiliados menos (hasta quedarse en 212.381).

Pero mientras el resultado mensual de paro y afiliación de la comunidad fue casi neutral, el registro de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) arrojó cifras mucho más abultadas. Hasta 40.606 trabajadores afectados hubo en febrero, con un aumento mensual de 11.455 personas (39,3%).

En Valladlid, el aumento superó incluso el 50%, al pasar de los 6.302 afectados de enero a los 9.515 de febrero. Tres de cada cuatro trabajadores en el dique seco lo están en la modalidad de ERTE sobrevenido por limitación o impedimento debido a las restricciones.

El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social explica que a 27 de febrero había 899.383 personas protegidas por ERTE en España, unas cifras que «se mantienen más o menos estables desde septiembre, lo que indica que la segunda y tercera ola de la pandemia han tenido un efecto mucho menor que la primera». En Castilla y León sin embargo, en septiembre había 20.422 trabajadores en ERTE, la mitad que ahora.

El número de trabajadores en ERTE supone el 6,26% del total de afiliados a nivel nacional, con una gran concentración sectorial. Cinco actividades tienen a más del 40% de sus afiliados en ERTE y concentran el 60% de las personas protegidas por estos instrumentos. Corresponden a los sectores ultraprotegidos, con exoneraciones en las cotizaciones hasta el 31 de mayo. Se trata de los servicios de alojamiento, agencias de viajes, actividades de juegos de azar, transporte aéreo y servicios de comidas y bebidas, que es el que más gente en ERTE tiene.

Por otro lado, se redujeron las solicitudes de la prestación extraordinaria por parte de los autónomos de la comunidad. El mes pasado se presentaron 19.714 peticiones de las que 17.187 fueron resueltas de forma favorable, con decrementos mensuales superiores al 30%. La cifra de trabajadores por cuenta propia quedó en 189.190, que son 92 menos que en enero y 2.527 menos que en febrero del año pasado (1,32% de caída anual, frente a un aumento nacional del 0,13%).

El paro subió en la región en los servicios (1.390) y en el colectivo de sin empleo anterior (237), mientras que cayó en construcción (413), agricultura (293) e industria (72). Las tres se comportaron también bien en el lado del empleo. Se crearon puestos de trabajo asalariados en la agricultura y ganadería (564), la industria (181), la construcción (949) y la educación (991). Por contra, se destruyeron en la hostelería (746), el comercio (529), las actividades administrativas y servicios auxiliares (393) y las sociosanitariass (456).

Por otra parte, en cuanto a los beneficiarios de las prestaciones por desempleo en febrero en Castilla y León, ascendieron a 94.733 personas, 838 más que en enero, de las que 46.903 tienen una prestación contributiva, 42.494 corresponden a subsidios y 5.335 a renta activa de inserción.