Castilla y León

La oposición ataca a Mañueco con la despoblación y el popular exhibe músculo electoral

El presidente de la Junta ha exhibido en sus réplicas a los portavoces de la oposición los resultados que el PP ha obtenido en Castilla y León en las elecciones municipales de mayo y las generales de julio. Las últimas han supuesto una holgada victoria popular en la comunidad a costa de ganar terreno electoral a Vox haciéndose con cinco de los seis escaños en el Congreso de los Diputados que Abascal había logrado en la comunidad. También ha reprochado a los dirigentes que se sientan en la bancada opositora, en las réplicas y dúplicas en las que ha sacado a relucir la amnistía y las negociaciones para la posible investidura de Pedro Sánchez, que eludieran hablar de la política nacional en el Debate sobre el Estado de la Comunidad.

«Quieren hablar de lo local, de lo autonómico. ¿Por qué? Está bien claro. No quieren ustedes hablar de la política nacional, por eso han pasado de puntillas, porque no les interesa. Unos prefieren esconderse por lo que está ocurriendo en la política nacional, otros porque no saben a quien están representando y otros por el batacazo electoral que se han dado... Bueno, la verdad es que el batacazo electoral se lo han dado los tres... Bueno no, señor Igea, usted no, porque su partido no se presentó», argumentó Alfonso Fernández Mañueco.

Antes que sacar el argumento electoral a los tres procuradores del Grupo Mixto, el también presidente del PP había recordado a los responsables de Soria ¡Ya! y UPL que no habían sacado escaños en las elecciones generales. Respondía así a las críticas de estas formaciones sobre la desatención que sufren tanto la provincia soriana como las tres del oeste de la comunidad. Mañueco ha arrimado el ascua de la «amnistía» al terreno de los pactos municipales en Castilla y León y ha retado al portavoz de UPL, Luis Mariano Santos, y al procurador de Por Ávila a retirar el apoyo al PSOE en instituciones leonesas como el Ayuntamiento de la capital o la Diputación, y a no apoyarse en los socialistas para mantener el Consistorio abulense si cuaja la amnistía que exige Carles Puigdemont a Pedro Sánchez.

«¿Cómo es posible que en el día del debate de la comunidad todos nos hayamos confabulado para hablar de Castilla y León?», replicó con sarcasmo Pablo Fernández, de Unidas Podemos, que remarcó por dos veces que tras escuchar la intervención de Alfonso Fernández Mañueco entendía que el presidente «se había tomado un tripi y quien le había redactado el discurso, tres tripis».

«Usted ha hablado de los tripis refiriéndose a mi. Me parece un tema tan frívolo que usted hable de las drogas, que es un tema que ha provocado tanto dolor y tanta muerte... Es un tema que no hay que sacarlo», contestó el dirigente del PP al morado. «Usted lo único que quiere es bronca y ruido... No ha asumido el resultado electoral», zanjó Mañueco.

«¿Quién enseñó a toda España lo que podía suceder?», ha preguntado Francisco Igea a Alfonso Fernández Mañueco sobre la coalición con Vox y el hecho de que Alberto Núñez Feijóo no lograra en julio escaños suficientes para gobernar, llamando al salmantino a reflexionar sobre las consecuencias de la coalición con los de Abascal en la situación que atraviesa hoy España. Mañueco invitó a su exvicepresidente, recientemente expulsado de Ciudadanos, a «marcharse por dignidad» y vaticinó que «absolutamente nadie» le echará de menos en la política«.

Llegados al final de la tarde quedaban por ponerse ante el micrófono los portavoces de Vox y del PP. Carlos Menéndez defendió que se nota en la gestión de la Junta la llevada de los ultraconservadores. En las exportaciones, en la producción industrial, en el recorte de fondos a sindicatos y empresarios, en viajeros y turistas, en empleo femenino, las rebajas fiscales, la defensa de la agricultura y la ganadería, de la caza, el avance de las radioterapia, la promoción de la «cultura de la vida» para combatir «el invierno demográfico»... Mérito de Vox, «en la parte que nos toca», apreció Menéndez, después de que en hora y media de intervención inicial de Alfonso Fernández Mañueco el presidente no hubiera mencionado a Vox. «Vox cumple y la Junta de Castilla y León, por lo tanto, cumple», manifestó el portavoz de Vox.

Por parte del PP, Raúl de la Hoz, lamentó la «sensación agridulce» que el dejaba la sesión. La parte dulce, la «hoja de ruta» que dibujó Alfonso Fernández Mañueco por la mañana. La agria, la de por la tarde, las intervenciones de los portavoces. «Lo de siempre», una oposición aquejada de una «frustración existencial». De la Hoz aseguró que esa oposición «se ha vuelto a estrellar contra los molinos de la evidencia y de la razón». Y más: «La vida sigue para la oposición en Castilla y León, y así 36 años de oposición... y lo que les queda», remató De la Hoz, que reiteró la línea argumental con la que Mañueco hilvanó el debate y lamentó el «silencio cobarde» de los socialistas sobre la amnistía.

Alfonso Fernández Mañueco agradeció a ambos el carácter «constructivo» de las intervenciones y el apoyo que implica la suma de 44 procuradores de los dos grupos para la estabilidad del Gobierno. «Certidumbre ante tanto chalaneo que hay en la política nacional», enfatizó el popular.