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Castilla y León: La Junta impone un toque de queda a las ocho que el Ministerio considera fuera de la ley
Castilla y León

La Junta impone un toque de queda a las ocho que el Ministerio considera fuera de la ley

El Ejecutivo autonómico insiste en que publicará la norma mañana porque «los servicios jurídicos avalan» la medida, pero según el decreto de estado de alarma «no cabe esa restricción», dice el Gobierno

Antonio G. Encinas

Valladolid

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Viernes, 15 de enero 2021, 14:07

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La Junta de Castilla y León ha querido afinar hasta el máximo con las restricciones excepcionales para contener la propagación explosiva del coronavirus Sars-Cov-2. Tanto, que el toque de queda a las 20:00 horas, que entraría en vigor este sábado, 16 de enero, juega con la letra de la ley y sus interpretaciones. Incluso, después de conocer la opinión del Ministerio de Sanidad al respecto, y la advertencia de que no tiene capacidad legal para imponer esa medida, la Junta insiste en que entrará en vigor «este sábado a las ocho de la tarde». Aseguran que la decisión se basa «en el informe jurídico de la Junta, que respalda la medida».

El decreto del estado de alarma, publicado en el Boletín Oficial del Estado el 25 de octubre, se refiere en su exposición de motivos a la incidencia de la «movilidad nocturna» en el índice de contagios. «Buena parte de los encuentros de riesgo se producen en horario nocturno, de acuerdo con la información facilitada por las comunidades autónomas, lo que reduce substancialmente la eficacia de otras medidas de control implementadas. Por ese motivo, la restricción de la movilidad nocturna se considera una medida proporcionada con un potencial impacto positivo en el control de la transmisión», explica la normativa.

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En el artículo 5, que se prorrogó tal cual cuando se extendió la duración del estado de alarma hasta el 9 de mayo, dice sin embargo literalmente: «La autoridad competente delegada -la Junta de Castilla y León- podrá determinar, en su ámbito territorial, que la hora de comienzo de la limitación prevista en este artículo sea entre las 22:00 y las 00:00 horas y la hora de finalización de dicha limitación sea entre las 5:00 y las 7:00 horas». Añade, en la prórroga, que «de acuerdo con el artículo 10 del Real Decreto 926/2020, de 25 de octubre», la Junta puede «modular, flexibilizar o suspender» esta restricción.

La Junta se acoge, para adelantar el toque de queda, a la letra de la ley, a esa «movilidad nocturna» que, según Francisco Igea, abarca desde «el ocaso hasta el amanecer», aunque este matiz no figura estrictamente así en la normativa del estado de alarma. «Después de analizarlo con los servicios jurídicos de la Junta, lo que dice el decreto es que tenemos atribuciones para limitar el toque de queda durante el horario nocturno«, señaló el vicepresidente y portavoz del Ejecutivo autonómico. «El mensaje que queremos trasladar es: no se muevan más de lo esencial. Tenemos que adaptar las medidas a nuestro territorio. La prórroga del estado de alarma dice que nosotros podemos limitar el toque de queda durante el horario nocturno, y el horario nocturno, según los servicios jurídicos, es desde el ocaso hasta el amanecer. Y el ocaso es a las 20:00, por lo que vamos a ir al límite», admitió.

Tan al límite que para el Ministerio de Sanidad el intento de la Junta sobrepasa las capacidades legales que tiene atribuidas. «Desde el Ministerio de Sanidad se nos señala que en el marco del actual decreto de estado de alarma no cabe esa restricción», informaba la Delegación del Gobierno en Castilla y León a preguntas de los periodistas. «En todo caso, el artículo 10 del Real Decreto del estado de alarma establece la obligación de comunicar previamente al Ministerio de Sanidad las medidas que dicta el presidente de la cada comunidad autónoma como autoridad delegada».

Según informa la Junta en una nota de prensa, el presidente Alfonso Fernández Mañueco ha comunicado esta decisión al ministro de Sanidad esta misma mañana, antes de la entrada en vigor de las medidas que serán de obligado cumplimiento a partir de las 20 horas de mañana sábado una vez se haya publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León.

Las reacciones ya han comenzado a llegar. Óscar Puente, alcalde de Valladolid, ha sido crítico con el modo en que se ha comunicado la decisión, pese a que había una reunión con los alcaldes de los municipios de más de 20.000 habitantes. «Hemos reclamado lealtad en la reunión que hoy hemos mantenido los alcaldes con el presidente de la Junta de Castilla y León. En esa reunión no se nos ha informado siquiera del adelanto del horario del toque de queda a las 20:00, que se ha comunicado nada más acabar la reunión. Es intolerable«, ha escrito en Twitter..

El pasado 23 de octubre la Junta ya decretó un toque de queda que la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León echó para atrás con posterioridad. No tuvo mayores efectos porque a los dos días el Gobierno aprobó el estado de alarma que permitía, ahora sí, establecer ese toque de queda.

El toque de queda incide directamente en la actividad comercial, por ejemplo, así como en la académica. La Universidad de Valladolid, por ejemplo, tiene fijado como horario de exámenes de 15 a 21 horas por las tardes, para poder garantizar las medidas de restricciones de aforo y mantenimiento de la distancia de seguridad. En la Universidad Europea Miguel de Cervantes los alumnos que viven en Palencia, por ejemplo, tienen un permiso firmado por la propia institución porque salen de clase a las 22 horas. El Conservatorio tiene clases que van más allá de las 20 horas.

Las excepciones previstas por el decreto de estado de alarma son:

«a) Adquisición de medicamentos, productos sanitarios y otros bienes de primera necesidad.

b) Asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios.

c) Asistencia a centros de atención veterinaria por motivos de urgencia.

d) Cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales, empresariales, institucionales o legales.

e) Retorno al lugar de residencia habitual tras realizar algunas de las actividades previstas en este apartado.

f) Asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables.

g) Por causa de fuerza mayor o situación de necesidad.

h) Cualquier otra actividad de análoga naturaleza, debidamente acreditada.

i) Repostaje en gasolineras o estaciones de servicio, cuando resulte necesario para la realización de las actividades previstas en los párrafos anteriores.»

Cierre provincial y reuniones de un máximo de cuatro personas

Además del toque de queda, se limita la entrada y salida de personas del territorio de cada una de las provincias de Castilla y León, salvo para los desplazamientos justificados por las mencionada excepciones del decreto de alarma-.

Igualmente se limita la permanencia de grupos de personas en espacios públicos y privados a un número máximo de cuatro personas, salvo que se trate de convivientes. La medida no afecta a la confluencia de personas en instalaciones y establecimientos abiertos al público que cuenten con un régimen específico de medidas de prevención y control aprobado por la autoridad sanitaria, ni tampoco a las actividades laborales ni institucionales.

En este sentido, también se reducirá en toda Castilla y León el aforo para las reuniones, celebraciones y encuentros religiosos, de manera que no se supere un tercio de su aforo, con un máximo de 25 personas.

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