Igea llevará al juzgado el patrocinio al instituto impulsado por la nieta de Le Pen

«Pocos días después se anuncia en Segovia con el logo de la Junta de Castilla y León, a principios de julio. Y ese logo aparece sin que exista contrato en esa fecha. Para promocionar un evento que no se ha contratado a esa fecha. ¿Quién ha dado la autorización?», preguntaba Igea en la comisión. El 25 de junio, a las 22:37, la cuenta de Twitter del ISSEP publica el folleto con el programa y con la leyenda «Nos impulsa Junta de Castilla y León», acompañada del escudo. Una situación que llevó a Igea a anunciar su intención de llevar la cuestión ante los tribunales por si se hubiera incurrido en un delito de malversación o de prevaricación.

La directora general de Políticas Culturales, Inmaculada Martínez, respondió que el expediente administrativo del patrocinio requiere de una solicitud y una propuesta con un informe que justifique la necesidad de esponsorizar el evento, por parte de la Fundación Siglo. «La utilización del logo se realizó una vez hecha esa aceptación, que es el requisito imprescindible para entender que estaba en vigor», señaló, a pesar de que según explicó la aceptación se firmó el 30 de junio. Es decir, cinco días después del mencionado tuit con el logo.

El contrato lo rubricó, explicaba Igea, Miguel Menéndez Piñar. Autor de un artículo en el año 2012 bajo el lema 'El derecho al alzamiento', en el que decía: «Fue, el 18 de Julio, el inicio de un Alzamiento bélico ajustado clarísimamente al derecho cristiano. Por eso, lo recuerde o no el pueblo, lo recuerde o no la jerarquía de la Iglesia, la guerra de 1936, fue una cruzada, una cruzada por Dios y por España, donde dio su vida la mejor generación española de todos los tiempos». Y concluía: «Ante la situación crítica de la España actual, la lealtad nos exige defender el 18 de Julio, la liberación nacional que supuso y la Victoria que nos trajo el Caudillo de España, Francisco Franco, la espada más limpia de Europa».

Asímismo, Igea leyó algunos extractos de lo que se dijo en las jornadas celebradas en Segovia en el mes de septiembre. «Estas son algunas de las cosas que se han dicho con el sello de la Junta de Castilla y León: 'la nación no es algo sobre lo que se razona, sino que se siente ardorosamente'; 'el análisis de 500.000 marcadores genéticos de la iberidad', no oía nada de esto desde los años 40 en Alemania. Se han dicho cosas como que 'de ninguna manera Al Andalus puede entenderse como parte de España, un pueblo que se negó a ser musulmán'. Esto se ha dicho bajo el patrocinio de la Junta de Castilla y León. Que somos un país en emergencia demográfica, una nación biológica que va a perder su identidad, definida por la cruz y la espada».

La respuesta por parte de la directora general fue que un patrocinio es una cuestión técnica que no entra en detalles sobre el contenido, sino sobre el cumplimiento de sus objetivos. Que resumió en «apoyar iniciativas de interés cultural con dos objetivos, que los ciudadanos tengan acceso a la cultura y que la comunidad se convierta en un destino turístico». Objetivos cuyo resultado se evaluará ahora que se ha presentado la factura junto con la correspondiente memoria.

La Junta «no tiene competencias en la organización del curso ni funciones de auditoría, ni tampoco en el establecimiento de los honorarios de los ponentes», explicó Inmaculada Martínez. «Los ponentes eran de diversos ámbitos, multidisciplinares, de ámbito nacional e internacional, con diferente proyección, y el contrato de patrocinio no tiene por qué entrar a valorar ningún contenido del curso».

Francisco Igea cargó la respuesta con sorna. «¿Cómo se justifica el interés de este curso? ¿Si organizamos una quema folclórica de cruces del Ku Klux Klan, también lo vamos a patrocinar? ¿No existe ningún criterio moral en la Junta Castilla y León? ¿Cómo se han calculado estos costes de cosas que ya están hechas? Los tres vídeos de 20, 30 ó 40 segundos de un único plano del señor Miguel Ángel Quintana organizando este curso nos han costado 2.439 euros», señaló.

El instituto ISSEP se puso en marcha en Madrid hace algo más de tres años, a imagen y semejanza de su germen en Francia. Destacan sus cursos de formación de liderazgo y gobierno, del que han formado parte algunos de los que hoy son cargos públicos de Vox. Entre los profesores se encuentran Kiko Méndez-Monasterio, hombre fuerte de Santiago Abascal, José Javier Esparza, presentador de El Toro TV, o Jorge Buxadé, eurodiputado de Vox y uno de los nombres pujantes en el partido tras la salida de algunas de las caras más ligadas a la faceta económica, como Iván Espinosa.