Igea: «Este es un buen año para veranear en Castilla y León»

Francisco Igea animó a estrenar el final del estado de alarma veraneando en Castilla y León, pero con responsabilidad. «Limitemos los viajes en la medida de lo posible. Es un buen año para veranear en esta comunidad, para disfrutar de una tierra como la nuestra que tiene 94.000 kilómetros cuadrados de lo más variado, con paisajes, monumentos, costumbres y pueblos para disfrutar de ellos», apuntó el vicepresidente y portavoz de la Junta, al tiempo que señaló la conveniencia de «limitar en la media de lo posible el movimiento y el uso de transporte colectivo». Y siempre que se opte por este último método de desplazamiento, «con mascarilla y desinfectándose las manos».

El portavoz del Gobierno de Castilla y León reiteró el llamamiento a disfrutar de la vida social con responsabilidad. Francisco Igea subrayó la importancia que desde el punto de vista de la reactivación económica conlleva «mantener la marca de seguridad» que se ha ganado, a juicio del vicepresidente, Castilla y León. El dirigente autonómico consideró necesario no dar «pasos hacia atrás» con comportamientos de riesgo y «asegurar a los empresarios, comerciantes y hosteleros que vamos a mantener esa marca de seguridad que ha adquirido la comunidad, que se ha destacado por su prudencia, fiabilidad y seguridad».

Añadió que cualquier relajamiento de las medidas preventivas puede desembocar en un foco epidémico y dar lugar actuaciones de cierre y confinamiento, «con un perjuicio más definitivo».

Si hubiera necesidad de hacer un «confinamiento selectivo», Francisco Igea explicó que sería parecido al que se aplicó en Miranda de Ebro antes de que el Gobierno decretara el estado de alarma. Primero habrá un aislamiento de las personas que puedan ser «vectores de transmisión» y luego se podrían decretar restricciones, pero más limitadas geográficamente. «Si son necesarias, que esperemos que no», matizó.

«Hemos trabajado muy duro para llegar hasta aquí, por eso la gente tiene derecho a disfrutar con tranquilidad y sensatez, a descansar viendo a los suyos, a unos días de ocio merecido tras el infierno que hemos pasado», remarcó el vicepresidente.

«Se han hecho eternos, teníamos muchas ganas de que llegara este día, es un día para celebrarlo», reconoció Igea sobre el estado de alarma, al tiempo que abundó sobre las consecuencias de saltarse las medidas: «La peor sanción es que uno puede terminar boca abajo, en una UCI, con un tubo en la traquea hasta los pulmones».