El burgalés de 15 años que predijo Filomena: «La gente me dice: cayó una buena nevada, lo clavaste»

Con tan solo 14 años predijo la llegada de 'Filomena', un nombre de mujer que todavía sigue recordando las importantes nevadas que sufrieron muchos puntos de la geografía nacional, entre ellos, la capital de España.

Ha pasado el tiempo y Jorge Rey, vecino de la localidad burgalesa de Monasterio de Rodilla, sigue avanzando en sus predicciones en las que conjuga lo tradicional y lo moderno o, dicho de otro modo, se apoya en las cabañuelas, pero también en modelos más actuales.

Con las ideas más que claras y convencido de lo que hace, Jorge asume que con 15 años, es un joven un tanto atípico, «no creo que haya mucha gente de mi edad que esté haciendo esto, al menos en España, pero eso no quiere decir que no haya gente no pueda hacerlo».

Pendiente del entorno

La conversación con Jorge se retrasa unos minutos, es martes por la tarde y en su provincia está nevando, algo que no puede dejar pasar por alto y observar. Aunque todavía no tiene completa la predicción para el mes de mayo, avanza que «todavía puede entrar más frío y nevar en cotas medias».

Su pronóstico para la Seman Santa «ha ido bien», asegura, y tiene perfectamente claro que aquello que dice despierta interés por lo tanto, para bien o para mal, la gente le recuerda lo que ha dicho. «La gente sí que te dice: cayó una buena nevada, lo clavaste. El tiempo es algo que siempre interesa».

Explica que su trabajo «requiere de mucha interpretación y a veces no es fácil porque se te puede pasar una cosa, algo que no apuntas bien; a veces lo errores se dan por posibles interpretaciones, por eso, las cabañuelas junto con otros métodos aportan más grasilla para dar una mejor previsión».

Otra de las aficiones de este joven es la informática que le ha servido para diseñar su propio blog de meteorología, «algo que vas aprendiendo a fuerza de cacharrear». También es aficionado a la naturaleza, los animales y se siente especialmente cómodo hablando en público, por lo que no descarta que su futuro pueda estar asociado a la divulgación.

Es consciente que, de una manera u otra, se ha convertido en un personaje público y a pesar de que «al final sí que soy conocido porque sales en diferentes sitios, tampoco le doy más importancia».

En algún momento ha escuchado aquello de «tenemos un famoso en clase», pero también, un montón de veces, una expresión menos afortunada: «¡Qué sabrás tú con lo joven que eres!».

Se ha sorprendido con informaciones que hablaban de él, «se me llegó a relacionar con el alcalde de Madrid como si yo fuera a aconsejarle sobre temas de meteorología y no he hablado con él en mi vida», por eso, a pesar de su juventud, también se ha llevado decepciones: «no es que tenga ningún ídolo, pero es verdad que me he llevado chacos con cierta gente; sobre todo con el tema de las cabañuelas es como si viniera a despreciar a la ciencia».

Su teoría es que «la realidad está ahí fuera, en la naturaleza» y a pesar de las críticas, que siempre las hay, «hago lo que me gusta, tiro para adelante, a la gente le gusta lo que hago porque siguen viéndolo; el tiempo es el que pone a cada uno en su sitio y yo, dentro del respeto a los demás, soy feliz haciendo esto».

Sin olvidar los estudios porque «lo primero es lo primero», sigue adelante con otros proyectos y avanza en el montaje de estaciones metereológicas en la provincia de Burgos, las tres últimas durante la Semana Santa.

Su próxima predicción será para el mes de mayo y la veremos en la web de El Norte.

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• El tiempo según las cabañuelas