Gemma Villarroel confía en que los doce procuradores de Cs mantengan el voto contra la moción
La coordinadora autonómica de Ciudadanos asegura que le daría «vergüenza» que el PSOE imitara al PP y tentara a sus representantes
Castilla y León no tuvo un papel preponderante en la larga jornada naranja de este lunes. «No era un tema central porque nuestra postura ... está muy clara desde el principio», señaló la coordinadora autonómica, Gemma Villarroel, a pesar de los reproches vertidos en las últimas horas contra su socio de Gobierno. «Todo el mundo está en contra o condena este tipo de prácticas, hablamos de transfuguismo y de compra de voluntades, y es para ser duros. No podemos consentir este tipo de cosas».
«El reproche público ha sido muy contundente. Hemos sido implacables en la región de Murcia a pesar de que nos ha generado momentos muy duros. Tenemos claro que vamos a ser implacables, hay cosas que son intolerables las haga quien las haga», explicaba Villarroel, que justificaba respetar el pacto en Castilla y León porque «hay que pensar en las personas y en la sociedad y dar estabilidad a los gobiernos. No podemos actuar por pataletas».
Villarroel se mantuvo fiel al argumentario empleado por Inés Arrimadas, y relativizó el hecho de que Castilla y León no tenga una voz autorizada en el nuevo Comité Permanente ampliado de la formación naranja -aunque sí en el Comité Ejecutivo, en el que figura junto a Luis Fuentes-. «En la Permanente se ha ampliado todo lo que se podía ampliar. No es una cuestión de personas o de números, los puestos son los que son y no se puede hacer una Permanente no operativa. Lo importante es que estamos representados absolutamente todos, que es muy transversal, horizontal y con todo tipo de pensamientos. Y hay un cargo que va a gestionar la relación con el resto de cargos públicos de relevancia», explicó.
La reorganización de la Permanente es algo que estaba pendiente desde hace tiempo, pero la pandemia ha evitado que en este año de mandato Inés Arrimadas pudiera recomponer su equipo.
En cuanto a la posibilidad de que algunos procuradores decidan, por su cuenta, romper el pacto, Villarroel lo ve improbable. «Además de estar en Ciudadanos, hay que ser de Ciudadanos. Y los doce procuradores nuestros son de Ciudadanos. Y eso significa que entienden lo que es Ciudadanos, que el centro político es complicado y que somos el enemigo a batir por las dos formaciones. No creo que haya ninguna sorpresa».
Asegura que le daría «mucha vergüenza» que el PSOE les tentara para cambiar el sentido de su voto, igual que le da «vergüenza lo que ha hecho García Egea».
La coordinadora autonómica también confía en que las encuestas en Madrid se equivoquen, pese a que varias de las más recientes apuntan a la práctica desaparición de Ciudadanos del panorama político. «Nosotros debemos ser, como mínimo, decisivos, porque la otra opción es meter a los populismos en el Gobierno, y eso sí que es grave, porque perjudica a todos los madirleños, que ya de por sí están perjudicados por una irresponsable que ha actuado por una cuestión de egos o de cálculo electoral».
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