La consejera de Familia, Isabel Blanco, durante su comparecencia en las Cortes. leticia pérez-ical

La consejera de Familia defiende la inspección de las residencias con la covid: 2,2 visitas por centro

pandemia ·

Isabel Blanco insiste en que la situación en los geriátricos «está controlada», con un índice de contagios en verano de 2,5% infectados «leves o asintomáticos» y el 0,18% de residentes fallecidos

M. J. Pascual

Valladolid

Lunes, 13 de septiembre 2021, 14:00

Desde las diez y media de la mañana hasta la una, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, desgranó en una apabullante ... sucesión de cifras y letras que le obligó a beber varios vasos de agua para evitar su propio atragantamiento, su gestión de dos años de legislatura marcados por una pandemia que ha hecho estragos en los geriátricos de Castilla y León, con 4.156 residentes fallecidos hasta hoy. Pero en la disertación de Blanco se evitó mencionar este dato y el porcentaje que dedicó a a la autocrítica fue de cero. Por el contrario, volvió a aludir a que la Junta se había adelantado al Gobierno central en tomar medidas en los centros «con información y restricciones de las visitas» desde el 11 de marzo y el cierre de residencias un día antes de la proclamación del primer estado de alarma y destacó los 42 protocolos actualizados y más de 26.800 seguimientos con visitas técnicas y telefónicas, los 1.500 contratos realizados y las 1.119 sustituciones en los centros de mayores, los 22,7 millones de equipos de protección repartidos en los centros públicos y privados, estos últimos, la mayoría de los 1.214 establecimientos para mayores, dependientes y discapacitados que existen en Castilla y León, con 43.140 plazas.

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La consejera defendió el «papel crucial de las medidas de comprobación y control en las residencias» y las 2.900 inspecciones realizadas, a cargo de 91 inspectores, «un aumento considerable en la dotación de personal», ha subrayado, con una media de 17 centros supervisados por cada trabajador de la inspección, media que comparó con otras comunidades autónomas, como las 39 residencias que tocan a cada inspector en Asturias o las 32 por barba en Extremadura.«La media de inspecciones durante 2020 ha sido de 2,2 visitas por residencia«, ha enfatizado Blanco.

La titular de Familia e Igualdad de Oportunidades, que ha señalado que el éxito de la vancunación ha sido el punto de inflexión en los establecimientos residenciales, se ha mostrado partidaria de administrar la tercera dosis a los residentes y trabajadores «a la mayor brevedad», aunque ha puntualizado de nuevo que en estos momentos la situación «está controlada». «No tiene nada que ver con las anteriores olas, a pesar de la gran incidencia», ha apostillado: «El 2,5% de los residentes contagiados durante el verano han sido leves o asintomáticos y el 0,18% han fallecido», ha señalado. No ha aludido durante su exposición en las Cortes a posibles causas por las que desde el pasado 6 de agosto han vuelto a fallecer ancianos en sus habitaciones de las propias residencias, lo que no ocurría desde los peores meses de la pandemia y a los recontagios que se están produciendo a pesar de que el 97% del colectivo de mayores en los geriátricos está vacunado con las dos dosis desde el pasado abril y el 89,5% de los trabajadores. Sí ha indicado al respecto de la obligatoriedad de las vacunas para el personas que trabaje en estos centros que es necesaria una Ley de Pandemias que otorgue el marco legal para la vacunación forzosa del personal.

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