Boda tradicional por las calles de Toro

Era día de celebración y se notaba. Los niños de Toro y de pueblos del alfoz lucieron ayer sus mejores galas para celebrar la tradicional boda infantil del Carnaval, declarado de interés turístico regional. Los trajes típicos locales de labradora, mantones de manila y faldas chinas de ellas desfilaron junto a capas negras y sombreros de los pequeños caballeros, en uno de los actos más famosos del Carnaval toresano antes del Domingo Gordo. Se trata de un evento que se celebra desde hace más de 25 años en la localidad zamorana a imagen y semejanza de la tradicional boda de adultos que tendrá lugar hoy y  en la que los protagonistas principales serán Isabel Ordax y Faustino Noales.A las 17:30 horas se congregaban los más pequeños, alrededor de medio centenar, en el Ayuntamiento de Toro para ocupar sus puestos en el salón de plenos. Estaban los invitados, los familiares y la maestra de ceremonias, y los sones de la charanga en la Plaza Mayor anunciaban la llegada de los novios y padrinos.

«Sois la cantera toresana en la cultura y las tradiciones. Tenemos que luchar para que la tradición cultural no se pierda», animó la concejala de Cultura, Sara Pérez, a los pequeños asistentes para que sigan participando en las fiestas carnavaleras. Después, la concejala encargada de dirigir la celebración, se dirigió a los novios, Gadea González González y Hugo Herrero Motrel, acompañados por los padrinos, María y Pablo. Todos ellos ataviados a la antigua usanza. Los novios declararon su compromiso con la fiesta y, después de darse «la manita», prometieron participar juntos en los carnavales y sellaron una amistad para toda la vida. «Os declaro carnavaleros de pro. Lo que ha unido el Carnaval que no lo separe el hombre», sentenció la concejala. Y después, aunque costó, llegó el esperado beso en la mejilla, el momento de mayores nervios para los novios.

Los vivas para la pareja, los padrinos y el Carnaval dieron paso a la formación de la comitiva infantil, que desfiló al ritmo de la charanga por las principales calles en un recorrido que se acortó por el intenso frío. El convite de boda esperaba.