Amplio menú de candidaturas

Del menú tradicional de primero, segundo y postre a uno de degustación. Aplicado a las elecciones autonómicas enCastilla y León, los ciudadanos se han inclinado los tres últimos decenios por el PP de primero, han elegido al PSOE de segundo y, cuando han llegado al postre, han optado por los leonesistas de la Unión del Pueblo Leonés (UPL) e Izquierda Unida (IU), con alguna incursión en las Cortes de partidos como Tierra Comunera entre 1999 y 2003.

La cosa cambiará el próximo 24 de mayo. «Estas elecciones van a ser distintas, porque las circunstancias son distintas», reconoció el viernes, tras ser ratificada su candidatura desde Génova, Juan Vicente Herrera. «Será difícil que alguien gobierne solo, habrá que hablar», ha resaltado el aspirante socialista Luis Tudanca, que confía en que ese voto más dividido apee al PP de la mayoría absolutísima (53 procuradores de 84) que le confiaron los electores en mayo de 2011.

A los partidos que conforman ese menú básico de la comunidad les han acompañado siempre en las citas electorales una avalancha de siglas sin posibilidades de tocar escaño. En la campaña que se avecina no será así. El primero, segundo y postre evolucionará hacia un modelo de menú largo y estrecho. Lo de largo está claro, por la oferta, y la anchura o el peso que cada formación tendrá lo marcarán los resultados electorales. Los escaños. Están Podemos, UPyD y Ciudadanos. La primera de ellas con un empuje en las encuestas que amenaza con desbancar al PSOE de ese segundo plato y socavar la mayoría absoluta que garantizaría al PP mantenerse como plato fuerte y gobernar.

A favor de las fuerzas mayoritarias jugaría a modo de cortafuegos, en principio, el hecho de que no haya lista única para las autonómicas y el voto se contabilice por separado en las nueve demarcaciones provinciales. IU sabe históricamente bien lo que eso significa. Ha habido legislaturas que con el triple de votos que la UPL, los leonesistas han sacado dos escaños al tenerlos concentrados en León y la coalición se ha quedado fuera del parlamento por tener los apoyos diseminados por las nueve provincias y no lograr en ninguna de ellas el mínimo que marca la ley electoral para conseguir un procurador.

La victoria de José Sarrión en las primarias que IU celebró el domingo desveló el cuarto cartel electoral de las autonómicas. Juan Vicente Herrera volverá a poner cara al del PP, Luis Tudanca, al del PSOE y Rafael Delgado, al de UPyD. Y José Sarrión al de IU, o al de la «candidatura de convergencia o unidad popular» que pueda resultar en esta recta final de la precampaña. Sarrión se mira en el espejo de Valladolid, donde IU se ha embarcado en una lista de este tipo bajo un proyecto que lleva por nombre Valladolid Toma la Palabra. «Es algo muy interesante y necesario no para IU, para la sociedad, para presentar una alternativa de Gobierno al PP y al PSOE», valoró ayer José Sarrión.

Hay cuatro cabezas de cartel designados. Todos han afrontado procesos de primarias salvo Juan Vicente Herrera. Y quedan por rematar ese sistema de elección dos: Podemos y Ciudadanos. Pablo Fernández acaba de ganar las primarias a secretario autonómico de la formación del círculo. No quiere confirmar si volverá a someterse al mismo proceso para la elección del candidato a la Junta, aunque es la persona más visible de Podemos en Castilla y León. El reto en la comunidad es romper con esa imagen de que «aquí nunca pasa nada», asegura este joven leonés, que apuesta por entrar con brío en las Cortes autonómicas. Fernández señala que las encuestas les dan entre 14 y 16 escaños, «pero queremos mejorar ese resultado».

Ciudadanos inició ayer la recta final para nombrar a su candidato, también a través de unas primarias. Luis Fuentes, delegado autonómico de la formación, ha hecho pública su decisión de concurrir a este proceso al que están citados 600 afiliados, informa Efe.

A este sexteto de formaciones con aspiración a presentarse en toda la comunidad, se sumarán los leonesistas, históricos en las Cortes.

La mano de carteles electorales para las autonómicas con posibilidad de entrar en la Cámara autonómica es más amplia, rejuvenecida (los máximos responsables de PSOE, IU y Podemos se mueven entre los 32 y los 38 años), y muy, muy masculina. Ni una mujer.