Torrijas, el dulce típico de la Semana Santa

Las torrijas, tal y como se elaboran en la actualidad, surgieron como un alimento destinado a los pobres, pues era una buena opción para coger fuerzas a bajo coste. Fue este el punto que las vinculó a la Cuaresma. También en tiempos de postguerra se popularizó como fuente de energía ya que estaba prohibido comer carne en tiempo de Cuaresma.

Los ingredientes que necesitamos son: una barra de pan del día anterior, harina, huevo, leche, canela en rama y canela molida, azúcar y aceite para freirlas.

En primer lugar, cortamos el pan en finas rebanadas. Es imprescindible que el pan sea del día anterior para obtener el resultado deseado. Ese pan se debe pasar por la leche que, previamente, se ha dado un punto de cocción con canela.

De la leche se pasa a la harina y a continuación se reboza en huevo. Sin demora, se lleva a la sartén con el aceite bien caliente. Una vez que la torrija esté dorada, habrá alcanzado su punto.

Es conviente colocarlas en un plato con papel de cocina para que absorva la grasa y por último, se pasa por canela mezclada con harina.

El resultado es un dulce muy cremoso.