Pisto con huevo frito, queso azul y bonito seco al estilo vallisoletano, por el chef Raúl del Moral

2 pimientos rojos

2 pimientos verdes

1 calabacín

1 cebolla

Unas judías verdes

2 tomates maduros o salsa de tomate casera

1 cucharada de miel

50 g de queso azul

1 huevo

Aceite de oliva virgen extra

Sal y pimienta al gusto

Bonito seco rallado o en láminas (escamas de atún)

Comenzamos a preparar el pisto lavando y cortando en dados pequeños los pimientos, el calabacín, las judías verdes y la cebolla. En una sartén amplia, sofríe todas las verduras con un chorrito generoso de aceite de oliva a fuego medio. Añade sal y pimienta al gusto.

Cuando las verduras estén doradas pero aún crocantes, incorpora el tomate natural triturado o una buena salsa de tomate casera. Añade también la miel y unos taquitos de queso azul. Cocina a fuego medio hasta que la mezcla adquiera una textura melosa y espesa, como una compota de verduras. Esto puede tardar unos minutos, pero es clave para lograr la consistencia deseada.

En otra sartén, fríe el huevo con cuidado, procurando que la yema quede bien entera. El chef Raúl nos recuerda la importancia de cascar el huevo correctamente, evitando golpearlo en superficies porosas para mantener la seguridad alimentaria.

Coloca el pisto en el fondo de un plato hondo o cuenco. Encima, pon el huevo frito. Finaliza espolvoreando con bonito seco rallado, que aportará ese sutil matiz ahumado que redondea el plato. Para comerlo, lo ideal es romper el huevo y dejar que la yema impregne las verduras.