El pueblo de Burgos que «se llama y se llamará» Franco
Enclavado en el Condado de Treviño, los orígenes de esta localidad nada tienen que ver con el dictador y se remontan al siglo XI | «Ahora hay jóvenes que vienen a fotografiarse con el cartel»
Elena Jiménez
Jueves, 20 de noviembre 2025, 09:47
Medio siglo después del fallecimiento de Francisco Franco 1.582 personas se llaman hoy en España como el dictador y 44.730 tienen su apellido. ... También dos pueblos en España reciben al visitante con un cartel donde están estampadas esas mismas letras. Como informa El Correo, uno, con apenas una veintena de habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística, se ubica en Galicia y el otro se encuentra en Burgos, a 14 kilómetros de Vitoria, en el enclave de Treviño.
En esa pequeña localidad del condado que depende de Castilla y León, en realidad, la mayoría está empadronado en la capital alavesa (hay 91 residentes censados y 133 casas, sobre todo aglomeradas en urbanizaciones) y también es cierto que, como dice Julita, una de sus vecinas, «aquí no le hacemos ni puto caso al nombre». «Es que no tiene relación con el caudillo. Esto es de antes de su época, de hace mil años» agrega, con más temple, su amiga Mari Flor.
Lo que ella dice resulta casi literal, pese a que para ellos cada vez sea más difícil convencer a los visitantes de que anulen el contexto franquista cuando recalan en este punto. Y, «deberían hacerlo, si se confunden es porque tienen la mente retorcida», señala orgullosa de su pueblo Nekane. «Estamos muy conformes con lo que es», coinciden.
Pues bien, la onomástica le da la razón a estos 'franquistas' (de gentilicio, nada que ver con la ideología). Roberto González de Viñaspre, delegado en Álava de la Real Academia de la Lengua Vasca, Euskaltzaindia, explica que «el pueblo de Franco es bien antiguo, y desde el año 1025 ya hay constancia documental, aunque con una variación de su nombre». El experto se refiere a que esta localidad ya aparece en la conocida Reja de San Millán, en la que aparecen los 307 núcleos poblaciones de Álava que, en muchos casos, fueron la 'semilla' de los municipios que ahora conocemos.
Es el caso de Franco. En ese documento «se recogen dos, uno con el nombre de Prango de Suso (de arriba, el actual) y de Yuso (de abajo), que quedó despoblado en el siglo XV. Esto quiere decir que el pueblo de Franco tiene unas raíces históricas profundas y en documentación posterior aparece como Franku. No tiene nada que ver con las derivas políticas del siglo XX», subraya.
Entonces, ¿cuál es el origen de este topónimo? «No se puede saber a ciencia cierta porque no existe una carta fundacional», aclara González de Viñaspre. Aunque los investigadores en esta materia sí manejan dos teorías. «Puede ser que fuera el nombre de una persona. En la Edad Media hubo apellidos que, en origen, eran nombres de personas, igual que Ochoa o García». La otra opción es que «esté utilizado como adjetivo y que haga referencia a un terreno franco. Es decir, de libre de acceso para explotación de ganado», ilustra.
¿Libre de impuestos?
En Franco hay vecinos que afirman que su nombre viene porque esta fue una zona franca, libre de tributos, pero González de Viñaspre lo descarta. «No es lo más probable, entonces la única manera de eximirse de pago de impuestos venía dada por la clase social, era una cuestión totalmente estamental y aquí esa explicación no tiene base», ataja.
Lo cierto es que cualquiera de esas hipótesis son largos y complejos razonamientos que contarle a un turista que se detiene en este punto para hacerse una foto con ese dichoso cartel. Y no son pocos los que lo hacen. «Hemos tenido épocas en las que todos los meses se ha parado alguien a fotografiarse con el cartel, y muchos son jóvenes, lo cual nos sorprende, no es siempre gente mayor que sea una nostálgica de ese momento», apunta José Antonio Fernández, uno de los pocos vecinos «de los de toda la vida» que queda en la zona.
El topónimo puede deberse al nombre de alguien o a que fuera un terreno de libre acceso, según Euskaltzaindia
Hoy los residentes los miran desde la distancia y con la conciencia tranquila de que su procedencia sea Franco. Lo tienen asumido. «Cuando me mudé, hace 26 años, sí que me daba algo de apuro contarle a mis compañeras de trabajo adonde me marchaba. Aquellos eran otros años. Era como... costaba creer que un pueblo se pudiera llamar así», recuerda Maite Muguruza. Al final, lo aceptaron: «Me fastidiaría si se le hubiera puesto el nombre por Franco, pero como no tiene nada que ver...», insiste José Antonio.
Ley de Memoria Histórica
Así, y aunque a ojos de un foráneo pueda parecer una actitud políticamente incorrecta, ellos en fiestas del pueblo no se esconden para gritar que «¡Viva Franco!», tal y como lo haría alguien en Urkabustaiz, Nanclares de la Oca o en cualquiera localidad alavesa. «Es que este es el nombre de nuestro pueblo», repiten.
De ahí que cuando se les pregunta si alguna vez se han planteado cambiarle el nombre a Franco el alcalde, Miguel Madrid, lo tiene claro: «No lo vamos a hacer y jamás ha habido ningún interés. Nuestro pueblo se llama y se llamará Franco. Tenemos vecinos de todas las sensibilidades y no me consta que a alguien le moleste el nombre. Hay que separar lo que es una herencia franquista de una estupidez humana», expresa.
José Antonio, que también fue antes regidor, sí recuerda que, cuando el caudillo vivía, «hubo algo de intención de hacerlo como para distinguirse» de su figura. Desde entonces, nada. El Senado sí se interesó en 2021 en saber si incumplían la Ley de Memoria Histórica, como aún lo hacen Llanos del Caudillo (Ciudad Real), Villafranco del Guadiana (Badajoz), Alcocero de Mola (Burgos), Quintanilla de Onésimo (Valladolid) y San Leonardo de Yagüe (Soria). Pero el Condado de Treviño resolvió esa duda al enviar documentación del archivo municipal en la que el pueblo aparece mencionado por primera vez en 1797.
De igual modo, González de Viñaspre desrecomienda iniciar cualquier proceso para eliminar Franco de su denominación. «Atentaría directamente contra el patrimonio inmaterial, eso no se puede hacer», resuelve.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión