La primera gran nevada del otoño llega a Burgos

Ya llegaron los copos. Tanto la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), como Protección Civil y la Subdelegación del Gobierno ya avisaron ayer de la posibilidad real de que nevara. Y está nevando.

En las últimas horas, numerosas zonas de la provincia se han visto cubiertas por un manto de nieve de mayor o menor densidad. Sin duda, las mayores incidencias se están registrando en el norte y en Las Merindades.

De hecho, a estas horas ya están cerrados al tráfico los tres puertos de Espinosa de los Monteros (Lunada, Estacas de Trueba y La Sía), así como la CL-629 a la altura de Cernégula. También el puerto de La Matalena, que conecta Cilleruelo de Bezana con Cantabria, mantiene restricciones a la circulación de vehículos pesados, una circunstancia que se repite en la N-232 a la altura de Incinillas.

A partir de ahí, numerosas carreteras de la provincia, tanto principales como secundarias, presentan algún tipo de incidencia derivada de la nieve. Ese es el caso de la AP-1, de la A-1, de la N-623, de la N-120 o de la A-231, entre otras.

Todas estas incidencias han afectado a un total de 11 rutas escolares repartidas por la provincia y han impedido a 56 alumnos ir a clase en centros escolares como los de Belorado, Villadiego, Medina de Pomar, Villarcayo o Salas de los Infantes.

Además, este primer temporal del invierno también ha llegado a la capital, que desde primera hora de la mañana está viendo nevar, llegando a cuajar en aceras y calzadas y provocando algunas complicaciones al tráfico y al tránsito peatonal. Así, el Ayuntamiento ha activado a media mañana el Plan de Emergencias Municipal (Pembur), mediante el que se ponen en marcha todos los medios materiales y humanos que se suman a las medidas preventivas.