Alsa llama uno a uno a los viajeros del 'autobús del pánico' para pedirles disculpas

La situación, que ocurrió cuando circulaba entre Lerma y Burgos, provocó escenas de pánico entre los 30 viajeros que iban a bordo, algunos de los cuales comenzaron a llamar por teléfono a su familia y seres queridos para despedirse de ellos. Debido al peligro al que se expusieron los pasajeros, la compañía confirma a este periódico que les reembolsarán el importe del viaje. Preguntado por el estado del conductor, un portavoz de Alsa asegura que «como trabajador no tiene la obligatoriedad de comunicar a la empresa si sufre alguna patología».

Finalmente, dos de los pasajeros tomaron los mandos y lograron desviar el vehículo hasta una zona de descanso, donde –por fortuna– el chófer despertó y, tras un peligroso momento de confusión, logró detenerlo. La estructura del autobús quedó dañada tras golpear con señales y vallas de la vía, por lo que fue sustituido por otro. Desde la compañía explica que el vehículo siniestrado volverá a circular después de pasar por el taller de reparación.