Diputación, sindicatos y patronal firman un nuevo acuerdo del Consejo del Diálogo Social

El presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, el de la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE), Miguel Ángel Benavente, y los secretarios provinciales de CCOO y UGT, Ángel Citores y Pablo Fraile, respectivamente, han rubricado hoy un nuevo acuerdo del Consejo del Diálogo Social mediante el que se prevén invertir 5,1 millones de euros en la creación de alrededor de 700 puestos de trabajo temporales en la provincia durante este ejercicio.

Según ha defendido el presidente provincial, se trata de un acuerdo «ambicioso» que se articulará fundamentalmente en torno a cuatro planes de empleo específicos. La tramitación de los dos primeros, vinculados a la contratación temporal de desempleados para el desarrollo de actuaciones de especial interés en todos municipios de la provincia, ya ha comenzado. En este ámbito se invertirán 2,3 millones de euros para crear un total de 460 puestos de trabajo a jornada completa durante 180 días, 60 de los cuales se reservarán para personas con discapacidad.

A partir de ahí, la Diputación, en colaboración con la Junta, desarrollará el Plan de Empleo Forestal, destinado a la contratación de 7 brigadas de entre 5 y 6 miembros para realizar labores de limpieza y desbroce, así como el Plan de Empleo que tradicionalmente pone en marcha la Administración Autonómica, del cual podrán beneficiarse otras 125 personas.

Asimismo, el acuerdo firmado hoy contempla la ejecución de otras acciones, vinculadas al apoyo al emprendimiento y a la cobertura de las necesidades más urgentes de familias con problemas económicos. Y todo ello planteado con la expectativa de establecer las condiciones más favorables para fijar población en el mundo rural, sin duda el gran objetivo de la Diputación.

En este sentido, tanto el presidente de FAE como los secretarios de UGT y CCOO han valorado el acuerdo, no solo por su contenido, calificado de «ambicioso», sino por el mero hecho de haberlo alcanzado. No en vano, ha resumido Citores, «es un buen ejemplo» de colaboración entre los agentes sociales.