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El político abulense Francisco Laína. M. Martín
Muere Francisco Laína, el hombre que presidió España el 23-F

Muere Francisco Laína, el hombre que presidió España el 23-F

Abulense de La Carrera, su labor fue determinante para evitar un vacío de poder en los momentos más difíciles del intento de golpe de Estado

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Sábado, 8 de enero 2022, 12:47

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Él mismo contaba cómo aquel fatídico 23 de febrero de 1981, mientras una parte del Ejército intentaba retrasar el reloj político de España segando por la fuerza las libertades democráticas, el Rey Juan Carlos I y Sabino Fernández Campo le alertaron sobre el peligro que suponía el general Alfonso Armada. Francisco Laína García, ha fallecido en Ávila a los 85 años, ocupa un puesto relevante en la historia reciente de nuestro país por haber ejercido la presidencia del gobierno interino formado a raíz del intento de golpe de Estado del 23-F.

Hijo de maestros nacionales, nació el 18 de mayo de 1936 en la localidad abulense de La Carrera. Se licenció en Derecho y en 1965 ingresó por oposición en el Cuerpo General Técnico de la Administración Civil del Estado, iniciando una carrera profesional plagada de responsabilidades políticas. Ejerció como delegado del Gobierno en la isla de La Palma, subdirector general de Política Interior del Ministerio de la Gobernación y subdirector general jefe del gabinete del subsecretario técnico del presidente del Gobierno antes de pasar, en abril de 1974, a León como gobernador civil y jefe provincial del Movimiento.

En la capital leonesa permaneció hasta junio de 1976, momento en que regresó al Archipiélago Canario como gobernador civil de Las Palmas. Este mismo cargo ejerció en Zaragoza a partir de julio de 1977, donde además hubo de afrontar el trágico incendio del Hotel Corona de Aragón, ocurrido dos años después, uno de los sucesos más impactantes de la Transición pues provocó cerca de 80 víctimas mortales.

Amigo personal de Adolfo Suárez, el 13 de junio de 1980, el nuevo ministro del Interior, Juan José Rosón, le nombró director de la Seguridad del Estado en sustitución de Luis Alberto Salazar-Simpson, cargo que llevaría aparejado la vicepresidencia del mando único de la lucha antiterrorista. Fue entonces cuando vivió en primera persona el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Dado su rango administrativo de secretario de Estado, Laína asumió durante 14 horas la presidencia de la llamada «Comisión Permanente de secretarios de Estado y de subsecretarios», una suerte de gobierno interino formado por iniciativa del Rey para dar continuidad a la acción de gobierno y asumir las funciones del Ejecutivo, con lo que se evitaba un vacío de poder de hubiera servido para justificar las posiciones golpistas.

La Comisión se constituyó en el salón de Juntas del Ministerio del Interior y emitió la primera nota a la nación a las nueve y media de la noche, para asegurar que asumía el control. El objetivo era infundir tranquilidad a la población. Junto al subsecretario del Ministerio, Luis Sánchez Harguindey, y demás secretarios y subsecretarios de Estado, trabajó intensamente durante toda la noche y primeras horas de la mañana del día siguiente. Además, la Comisión mantuvo una línea de información constante con la Junta de Jefes de Estado Mayor y con el Palacio de la Zarzuela.

Laína permaneció al frente de la dirección de la Seguridad del Estado hasta diciembre de 1982, dos meses después de la llegada del PSOE al poder. Miembro, en ese momento, de la ejecutiva abulense de la Unión de Centro Democrático, se especuló con su entrada en el Centro Democrático y Social (CDS), formación política creada por Adolfo Suárez, pero él mismo lo desmintió y se retiró definitivamente de la política activa.

En posesión, desde junio de 1976, de la Gran Cruz de la Orden del Mérito Militar con distintivo blanco, en noviembre de 2007 contribuyó a fundar la «Asociación para la Defensa de la Transición» y cuatro años después, con ocasión del 30 aniversario del 23-F, el gobierno de la nación le impuso la Medalla al Mérito Constitucional, otorgada también a los 35 miembros de aquella «Comisión Permanente de secretarios de Estado y de subsecretarios». Ese mismo año recibió el Premio Pablo Iglesias que otorga la Unión General de Trabajadores de Ávila y en 2014, el Premio Castilla y León de los Valores Humanos junto al poeta Fernando Macarro (Marcos Ana).

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