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Una de las cacerías en las que se han tomado datos y muestras. El Norte
El índice de tuberculosis bovina en Ávila triplica la media regional

El índice de tuberculosis bovina en Ávila triplica la media regional

Agricultura encarga un estudio a partir de cien explotaciones ganaderas de Navalonguilla para analizar las causas

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Miércoles, 2 de enero 2019, 13:26

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Las cuentas en materia de tuberculosis bovina no salen en la comarca del Barco de Ávila y más concretamente, en la zona de Navalonguilla. Mientras que la prevalencia de esta enfermedad en el contexto regional se ha conseguido rebajar hasta el 1,6% y la media de la provincia de Ávila se sitúa en el 1,8%, en ese entorno de Gredos se dispara hasta el 5,8%.

Los expertos inciden en que pueden ser muy diversas las causas que favorecen la transmisión de la enfermedad pero a estas alturas parece que nadie duda de que la fauna silvestre y muy especialmente el jabalí es uno de esos factores de riesgo. Alo largo del último año, la Consejería de Agricultura y Ganadería está trabajando con el investigador Christian Gortázar, una de las personas de referencia en tema de tuberculosis, en un estudio con el que se pretende determinar la población de jabalíes y su interacción con el ganado doméstico.

El trabajo de campo tiene varios frentes. Por un lado, el equipo de Gortázar junto con un veterinario de la Junta y otro de la Agrupación de Defensa Sanitaria (ADS) de Navalonguilla están elaborando encuestas «bastante completas», comenta el propio investigador, en un total de cien explotaciones de ganado bovino. El objetivo es identificar los posibles riesgos de una explotación teniendo en cuenta si los animales comen en el suelo o en tolvas de una determinada altura o la distribución de los puntos de agua. «También contamos con los datos de la Junta sobre movimiento de animales o parcelas, todos los factores de riesgo son tenidos en cuenta, y muchos de ellos son el propio ganado bovino en los pastos comunales», añade.

Plantean la caza de jabalíes como una «herramienta» de sanidad animal

Estas primeras consideraciones ya están sirviendo para dar una serie de orientaciones a los ganaderos, pero entre los meses de enero y febrero se va a ir más allá con un muestreo sobre el pelo de las propias vacas, el denominado ADN ambiental, «con el que buscamos si hay presencia de tuberculosis y aunque con esa prueba no detectamos si el animal está enfermo, sí vemos si el rebaño se mueve por espacios donde sí la hay». Un ejemplo podría ser un determinado punto de agua.

«Cuando tengamos todos los resultados calificaremos los rebaños que tienen mayor o menos riesgo y compararemos todos los factores para ser capaces de decirles a los ganaderos cuáles son los principales riesgo y si actúas tendrás menos», explica el investigador.

Evolución a peor

El estudio abarca otro frente que consiste en determinar el número de jabalíes que hay por kilómetro cuadrado. «Es algo que no se sabe», dice Gortázar. Pero cuando a este catedrático de Sanidad Animal se le pregunta de manera directa si se puede hablar de superpoblación de jabalíes no duda:«Absolutamente sí, vamos mal pero evolucionamos a peor si nadie cambia la forma de gestionarlos». Apunta a la caza como una de esas herramientas necesarias y declara abiertamente que «la presión cinegética actual no basta para estabilizar las poblaciones de jabalí pero contribuye de forma muy significativa a su regulación», por lo que apuesta por esta práctica como una «herramienta» en materia de sanidad.

El equipo de Gortázar, que forma parte del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), está acudiendo a un importante número de cacerías en Gredos para trazar mapas de la superficie de las batidas, contrastar cuántos ejemplares se han visto y en qué proporción se han cobrado lo que determinará el dato de densidad y la eficacia de la caza.

Además han colocado cámaras de foto trampeo en puntos al azar que también contribuirán a fijar un número pero darán cuenta de la interacción entre especies.

La población de jabalí aumentará entre el 5% y el 15% al año si no se controla

A pesar de que el estudio ofrecerá datos mucho más concretos sobre la población de jabalíes el próximo verano, el director general de Producción Agropecuaria, Óscar Sayagués, ya adelanta que «si no se toman medidas de control, la población de jabalíes va a aumentar entre un 5% y un 15% cada año».

Como medidas efectivas destaca la reducción de la fecundidad retirando alimento, pero también el incremento de la caza considerada como «una herramienta fundamental en la sanidad». No se puede olvidar que esos jabalíes no solo afectan a la salud de la cabaña ganadera sino que se dejan sentir en la seguridad vial con numerosos accidentes o son causantes de daños en cultivos. En un momento como el actual con la Peste Porcina Africana (PPA) en Europa «es muy importante tener controladas sanitariamente las poblaciones de jabalíes», insiste, y la propia UE auditaba hace tan solo unos días los protocolos y medidas que lleva a cabo la Consejería de Agricultura y Ganadería en el control de jabalíes para evitar la propagación de la Peste Porcina Africana. «También les hemos mostrado el proyecto que estamos llevando a cabo en Gredos y les ha parecido muy interesante, se puede extrapolar a otras zonas», afirma el director general de la consejería que dirige Milagros Marcos.

De forma sistemática se realizan análisis y cultivos tanto en jabalíes como ciervos o tejones y, de momento, se están valorando los resultados preliminares. Para Sayagués la peste porcina africana «es una cuestión de Estado» y desde la Consejería de Agricultura y Ganadería trabajan de forma coordinada con la de Fomento y Medio Ambiente y con el Seprona de la Guardia Civil «para que hagan presión ante el posible transporte ilegal de jabalíes». Técnicos de las dos consejerías han trabajado previamente con ganaderos de Gredos para explicarles la metodología que se iba a llevar a cabo y la colaboración es continúa entre los propios veterinarios de la Junta y de aquellos que tienen contratados los propios ganaderos a través de la Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS).

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