El presidente de La Alhóndiga de Arévalo impartirá una conferencia sobre Territorio, Población y Patrimonio Cultural en la Casa del Concejo de Arévalo

Siguiendo con el programa de las II Jornadas de Naturaleza y Medio Ambiente que vienen desarrollándose en Arévalo en estas últimas semanas y que están organizadas por La 'Alhóndiga' de Arévalo, Asociación de Cultura y Patrimonio y por 'Galérida Ornitólogos' bajo el lema 'Tierra y Vida 2017', le llega el turno a la conferencia-coloquio que con el título 'Territorio, Población y Patrimonio Cultural'. Tendrá lugar este próximo viernes 26 de mayo a las 20.30 horas, en la Casa del Concejo de Arévalo.

La conferencia-coloquio que será impartida por el presidente de 'La Alhóndiga', Juan Carlos López Pascual, pretende abrir un espacio de debate en torno al territorio que comprende las comarcas conocidas como Tierra de Arévalo, Madrigal y Moraña, a la población que en estas comarcas habitan, y al Patrimonio Cultural, en el más amplio sentido del término, que existe en el Norte de la provincia de Ávila.

Consideraciones como el fenómeno de la despoblación, cuyos aspectos quieren analizarse en esta conferencia, así como la repercusión que dicho fenómeno puede suponer para todo el conjunto de elementos que componen ese Patrimonio: Monumental, Natural, Etnográfico, Documental, Humano...

Un recorrido por la historia de algunos de los despoblados de La Tierra de Arévalo Madrigal y Moraña nos da la pista de qué es lo que ocurre con el Patrimonio Cultural cuando un núcleo de población se queda sin habitantes. Los despoblados históricos y algunos de los abandonados en fechas más recientes nos muestran en qué estado quedan las iglesias, las casonas de labradores, las fuentes y las plazas, las mismas calles.

A través de Bohodoncillo, Piteos, Astudillo, Montejuelo de Garcilobo, Honquilana o Villar de Matacabras haremos un recorrido que nos llevará por los diversos estadios por los que pasa un núcleo de población desde el momento en que se marcha el último habitante hasta que el abandono y la ruina terminan por hacer desaparecer cualquier vestigio de lo que hubo en ese lugar.