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Pablo Garcinuño
Lunes, 17 de agosto 2015, 17:19
El Foro por la Memoria de Ávila ha criticado la negativa del Ayuntamiento de Gavilanes a permitir la colocación, en el cementerio municipal, de una placa en recuerdo de los represaliados de la localidad durante la Guerra Civil y la posterior dictadura. Este homenaje forma parte de los actos programados para los días 12 y 13 de septiembre en recuerdo de los ocho republicanos que fueron fusilados en 1936 en el paraje conocido como El Portalón tres de cuyos cuerpos fueron encontrados en 2012-.
El Consistorio ya aprobó por unanimidad, en el pleno celebrado en octubre de 2013, la celebración de un funeral y la colocación de una placa en el cementerio. Por aquel entonces, el alcalde era Antonio Padró y su hijo, Luis de Cristo Rey, que es el actual regidor, ocupaba uno de los asientos de concejal. Este último es el que, según el Foro por la Memoria, ha empezado a poner problemas por motivos ideológicos.
En concreto, el nuevo alcalde, elegido en las últimas elecciones municipales, permite las actividades previstas para esos dos días que incluyen una mesa redonda, una exposición, un acto de homenaje en la plaza del pueblo y el entierro de los restos-, pero interpreta que la colocación de la placa no puede producirse en ninguna pared ni lugar común del cementerio, como se pidió y aprobó en 2013, sino en cualquiera de las lápidas de las personas que van a ser enterradas. El presidente del Foro, Bruno Coca, advierte de que para eso no hubiera hecho falta solicitar ningún permiso al Ayuntamiento porque cada uno es dueño de su propia sepultura.
Las razones del alcalde
Coca asegura que han intentado solucionar el problema, a través de una reunión con el regidor, porque el objetivo es que esos días el protagonismo recaiga sobre las personas represaliadas. En ese encuentro con el alcalde estuvo presente Nieves Martín, nieta de Remigio Martín uno de los tres cuerpos exhumados, junto con Eulogio Jiménez y Juan Gil, en abril de 2012-, quien afirma que Padró les dijo que no se podía poner la placa porque en el cementerio había personas del otro bando enterradas.
Según el testimonio de Martín (este periódico no ha podido contactar con el alcalde de Gavilanes), el primer edil utilizó otros argumentos similares, como que se trata de un cementerio cristiano porque allí están enterradas personas bautizadas que iban a misa añadió que si él no fuera cristiano se enterraría por allí para que le comieran los bichos-, o que la placa ofendía a algunas personas y él no quería tener problemas. Nosotros le contestamos que algunas de las calles del pueblo aún conservan nombres franquistas y esto también ofendía a mucha gente, a lo que él contestó que no iba a quitar a Franco para poner a Carrillo, añadió la nieta de uno de los homenajeados.
El texto que se incluía en la placa era: En memoria de los vecinos de Gavilanes que perdieron su vida en 1936 por defender los valores democráticos y la libertad. Y en memoria de de los demás gavilaniegos represaliados, que sufrieron privación de libertad, trabajos forzosos, confiscación de bienes o exilio. Se incluye también una cita del Che Guevara (Podrán morir las personas, pero jamás sus ideas), pero, al considerar el alcalde que se trataba de algo ofensivo, el Foro por la Memoria de Ávila mostró su disposición a quitar la frase.
Aún así, el alcalde no cambió de opinión. Lo que le molesta no es el acto de homenaje, que dura un día, sino que quede perenne la placa y que lo vea todo el mundo cuando entre en el cementerio, afirma Bruno Coca, quien denuncia que en el lugar donde se va a realizar el recuerdo de los represaliados todavía se conserva el distintivo plaza Generalísimo Franco.
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