Con el encuentro entre Jesús Resucitado y su madre en la plaza del Arrabal concluyeron ayer los desfiles de la Pasión en Arévalo
Tras la celebración de la presiden la Misa Mayor, la procesión se reanudó para ir juntos desde este templo hasta parroquial la iglesia de El Salvador
Fernando G. Muriel
Lunes, 6 de abril 2015, 11:23
El Domingo de Resurrección,tuvo lugar en Arévalo la última de las procesiones, la del Encuentro. Esta tiene lugar desde dos puntos diferentes, para hallarse las dos comitivas en el momento triunfal en el que la madre ve a su hijo resucitado y se despoja del manto luctuoso.
De esta forma la sección de los varones de la cofradía de la Vera Cruz, desde la iglesia de El Salvador, trasladaron en carroza la imagen de Jesús Resucitado. Se trata de una escultura encuadrada en la mejor tradición de la imaginería castellana, esculpida en madera de cerezo y policromada según las más artesanales técnicas, obra del escultor Vicente Delgado.
Por su parte la sección de damas de la citada hermandad penitencial, a la misma hora, portagban en andas la imagen de la Virgen del Encuentro desde la iglesia de Santa María, ataviada con manto negro por el luto. Ambos pasos se encuentran en la Plaza del Arrabal, frente al Arco Alcocer, donde el manto de luto negro que lleva la imagen de la Madre de Dios se la retira para que luzca uno blanco, realizado con la tela de un vestido de novia que donado por una devota.
Tras la celebración de la presiden la Misa Mayor, la procesión se reanudó para ir juntos desde este templo hasta parroquial la iglesia de El Salvador donde esta procesión, y con ella los desfiles de la Semana santa de Arévalo han llegado a su fin.