Gourlay será director principal invitado de la Sinfónica de Castilla y León

Ha sido el que mejor sabor de boca ha dejado en la Orquesta Sinfónica de Castilla y León en esta temporada a tres programas para terminar. Andrew Gourlay fue el primer director de la tienta anunciada al presentar la programación 2013-2014. Maestros de peso y poso sinfónico Eliahu Inbal, Semyon Byschkov y Josep Pons se alternaban en el podio de la OSCyL con principiantes susceptibles de ser titulares. En esta categoría estaban Andrew Gourlay, Josep Caballé- Doménech y Damian Iorio. El jamaicano de origen ruso es el elegido para ocupar el hueco que deja Vasily Petrenko, quien al final no ha llegado a un acuerdo para seguir en Valladolid.

Los músicos de la OSCyL rellenan tras cada programa una encuesta en la que se evalúa, entre otras cuestiones, el trabajo del director. Gourlay ha sido apreciado y aplaudido en los camerinos y en el patio de butacas, incluida la crítica. Tenía ante sí un programa para demostrar su audacia con la música contemporánea ¬ 'Britannia', de MacMillan, un concierto de piano de Mozart que probó su finura y su comunicación con el solista Nikolai Lugansky y la 'Sinfonía nº6' de Tchaikovsky para medir su conocimiento del sinfonismo romántico, las tres notas calificaban además su versatilidad. Y sobresalió en todo. Es un director joven, que ganó el concurso de Cadaqués de 2010 (como Alejandro Posada y Vasily Petrenko) y desde entonces ha dejado el trombón. Quizá por eso no se conforma con escuchar desde el podio en los ensayos, y la 'Britannia' la escrutó desde la plataforma de la percusión, pegado al viento-metal.

En aquella ocasión Gourlay, asistente de Mark Elder en la Halle Orchestra de Manchester, decía sentirse en una etapa de «explorar y estudiar, quiero tener una carrera natural. Pero es cierto que cuando puedes desarrollar más tu trabajo es desde dentro de una orquesta como titular». Del panorama sinfónico español le gusta el ritmo de ensayo, un programa por semana, que dista mucho del ritmo olímpico de las inglesas. «Para hacer una obra especial, para alcanzar el nivel emocional, hay que ensayar».

El paso de sus otros dos compañeros en la temporada de prueba ha sido más discreto. Josep Caballé-Doménech se midió con el estreno del 'Concierto para oboe' de Jesús Legido y Damian Iorio, con el de David del Puerto para el chelo de Guillermo Pastrana. Iorio también es un maestro estimado en el Miguel Delibes por su respuesta eficaz e inmediata cuando tuvo que sustituir a Matheuz. Este año venía programado con la suficiente antelación como poder exigir y demostró de nuevo su solvencia. A la obra de estreno le siguió la 'Sinfonía 5', de Prokofiev, del que el director italo-británico es un gran conocer.

La inminente presentación de la temporada 2014-2015 aclarará si continúa la fórmula de director emérito y dos principales invitados, ensayada hasta ahora para paliar la falta de titular. Jesús López Cobos es el maestro de referencia para la OSCyL, tanto en el escenario como en los despachos, y en el siguiente estadio estará Andrew Gourlay quizá sea esta otra temporada de prueba de cara a la titularidad futura- y Jaime Martín, si confirma su compromiso con la primera orquesta en la que trabajó como flautista. La próxima semana se anuncia la programación de la Sinfónica de Castilla y León para 2014-2015 en la que quizá se salde la deuda con el llorado Lionel Bringuier.