Un colegio de Valladolid adopta el uso de ipad como cuaderno y libro de texto en clase
El Antonio Machado emprende un programa pionero con los escolares de tres años
V. V.
Jueves, 30 de enero 2014, 18:03
El colegio Antonio Machado, en Pilarica, ha adoptado este curso un programa pionero en el que cada uno de los alumnos dispone de una tableta (un ipad) para jugar y aprender en clase.
Cintia de Vega es la profesora de esta innovadora clase y está encantada con los resultados. «La tableta se ha demostrado como una herramienta fantástica. Los niños son muy intuitivos, aprenden muy pronto y nos está sirviendo para explicar los animales o el cuerpo humano, por ejemplo», apunta la docente, quien prepara luego un dossier con las aplicaciones utilizadas para que los padres, si quieren, puedan descargarla en sus propios dispositivos.
Porque los ipad que utilizan los alumnos del Antonio Machado pertenecen al colegio, que los ha adquirido a través de un programa de innovación educativa que se ha convertido en pionero.
Todos los niños, todos, tienen su propia tableta (perfectamente protegida y acolchada para que no se dañen si se cae... o la tiran).
Óscar Andrés Corral es el director del colegio y ayer explicó que el centro ha desterrado el adjetivo de 'nuevas' para referirse a las tecnologías. «Quizá fueron nuevas en algún momento para nosotros, para los mayores. Pero los niños las utilizan como una herramienta más en clase, como algo propio. Ya son nativos digitales», indica.
Los profesores sí que han tenido que formarse, en cursos específicos para adoptar en clase las aplicaciones y los programas que se pueden utilizar en educación a través de estos dispositivos. Es más, la Junta de Castilla y León ya trabaja en la preparación teórica y práctica de los docentes (a través del programa 'formapps') para que estas herramientas se vayan introduciendo en el día a día de las aulas. Y aquí, en el Antonio Machado, son pioneros.
Ignacio Martín Jiménez, asesor del CFIE (Centro de Formación del Profesorado e Innovación Educativa), explica que el uso de las tabletas en clase favorece que el niño «aprenda por sí mismo, descubra la información de diferentes fuentes y la aprenda a procesar, en muchas ocasiones a través del ensayo error». «Vivimos en un mundo en el que hay que enfrentar a los niños con la complejidad, enseñarles a ser perseverantes, a querer saber más, a no conformarse, a hacer preguntas, a experimentar y aprender haciendo», apunta Martín, quien recuerda que en la sociedad actual es fundamental aprender a discriminar la información y reconocer cuáles son las fuentes fiables. «En el siglo XIII, con el sueldo de un catedrático de la Universidad de Colonia se podía comprar un libro al año. Hoy, en tan solo una hora, se publica en Internet tanta información que necesitaríamos diez mil años para leerla. Y por eso hay que saber discriminar», explica el formador docente. De ahí que empezar desde pequeños en este lenguaje informático y con el asesoramiento de especialistas y profesores sea fundamental para el aprendizaje.
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