Tarantallegre abre el ciclo de Juventudes Musicales con valses de Shostakovich

Desde hace tres años la pareja de vientos y la pianista vallisoletana exploran sus posibilidades como el Trío Tarantallegre. El flautista André Cebrián y el clarinetista Angelo Montanaro han tocado juntos como músicos sinfónicos, en la Orquesta de Jóvenes Gustav Mahler y en la Sinfónica de Castilla y León, y en otros ensembles. Ahora se pelean la atención de Alfageme. «Es una formación peculiar para la que hay repertorio clásico, aunque no mucho, y no paramos de buscar. Por eso incluimos obras nuevas como el 'Techno parade', del final», explica Montarano. Este italiano dejó la silla de la Sinfónica de Roma por estudiar fuera, vive ahora en Valladolid. «Hasta ahora tocamos obras originales para nuestra formación o algún arreglo ya hecho, pero nosotros no los hacemos». En el concierto del jueves en Valladolid «habrá un poco de todo, música para bailar y otra más calmada, obras conocidas como la 'Tarantela', las variaciones sobre óperas como la de Taffanel o Lovreglio o los valses de Shostakovich». Han atendido a quien busca «virtuosismo, obras románticas y jazz fusión». Alternan la formación de trío con los dúos de Alfageme con cada viento. «Es otra manera de atender a la variedad musical y visual».

André, que a menudo toca como flauta solista en la OSCyL, vive en Santiago de Compostela e Irene y Angelo en Valladolid. «Vamos allí y él viene aquí frecuentemente. Tenemos mucho feeling, podríamos tocar con los ojos cerrados». La cita es a las ochco en la sala Delibes del Teatro Calderón. Las entradas cuestan nueve euros general, tres para socios de Juventudes Musicales.