Seleccionan el proyecto vecinal del barrio Belén para un congreso en Barcelona

La ONG Entrepueblos ha invitado a la asociación de vecinos 24 de Diciembre a presentar en Barcelona (del 6 al 8 de diciembre) el proyecto Vivir Belén, seleccionado entre más de sesenta ideas por ser una de las mejores iniciativas del país en promover la transformación social y mejorar las condiciones de vida de un determinado distrito. La acción emprendida por los vecinos de Belén, y que cumple dos años, formará parte así del tercer encuentro de Experiencias Transformadoras, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona y del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

Serán los propios responsables de este proyecto quienes lo defiendan en Barcelona, ante un auditorio dispuesto a escuchar las ideas que diversos barrios de todo el país emprenden para mejorar la convivencia en sus calles.

Rafael Valdivieso, portavoz de la asociación vecinal, recuerda que el proyecto Vivir Belén nació durante la presentación del libro que conmemoraba los 40 años del colectivo. «En esa publicación quedó claro que teníamos un pasado increíble, pero que también había que trabajar para conseguir que el futuro también fuera brillante».

Fue así como varios integrantes de la asociación decidieron crear comisiones de trabajo para iniciar e impulsar diversas acciones. Fruto de ellas se ha conseguido dinamizar la actividad social y cultural en Belén con la creación, por ejemplo, de Belén Mayor, un programa elaborado en coordinación con el centro de acción social y con el hogar El Cauce de Belén (en la plaza de las Nieves). Allí, un grupo de ocho personas ha puesto en marcha, por ejemplo, un taller de memoria que, una vez a la semana, contribuye a mantener activa la mente de los mayores.

Desde el punto de vista urbanístico, el programa Manurbe (mantenimiento de mobiliario urbano) ha puesto en acción a diez vecinos que, de forma periódica, hacen batidas para vigilar los desperfectos que hay en el barrio y dar parte luego a la administración encargada de su arreglo. «De los problemas iniciales, como papeleras rotas o solares sin vallar, se ha pasado a otros más complejos, como las conducciones de gas en mal estado o la suciedad en los márgenes del ferrocarril», indica Valdivieso.

El proyecto ha permitido mejorar la comunicación vecinal a través de redes sociales, ha puesto sus ojos en cuestiones medioambientales (con el proyecto aún en camino de crear un huerto urbano) y se ha centrado en la resolución de problemas sociales y laborales. La asociación de vecinos cuenta con una rama para la movilización y búsqueda de empleo de los desempleados del barrio y además, se trabaja estrechamente con aquellas entidades (Cáritas, centro de acción social, Entrevecinos) que ayudan a familias y hogares en una complicada situación económica.