«La situación de la cultura española es de emergencia»
Ainhoa Arteta da un recital el sábado con la OSCyL en el Miguel Delibes
VICTORIA M. NIÑO
Sábado, 6 de julio 2013, 15:59
Ha sido noticia esta semana en las páginas 'rosas', algo que siempre la sorprende, porque se siente «una persona muy normal, que estoy a lo mío, estudiando y ejerciendo mi profesión, una mamá pluriempleada. Pero de todas formas no me importa, me gusta buscar la felicidad y compartir lo bueno». Ainhoa Arteta se casaba con el padre de su segundo hijo. La soprano (Tolosa, 1964) vuelve mañana al Auditorio Miguel Delibes, a la sala sinfónica. «Me hace mucha ilusión cantar con Juan Jesús, con él siempre son conciertos de 24 quilates».
Publicidad
¿Se lleva bien Mozart (primera parte del concierto) con los veristas Verdi y Puccini (segunda)?
La buena música se lleva siempre bien. Hemos intentado diferenciar bien las dos partes. Elegimos papeles que hacemos Juan Jesús y yo porque se adecuan a mi condición de soprano lírico 'spinto' (timbre más oscuro que la lírica) y a la suya de barítono lírico espeso (cercano al dramático). Mi condesa es jocosa pero Doña Elvira, nada. Es una cuestión de vocalidad. Arrancar con Mozart es siempre sano, permite luego abrirse al verismo, al revés es complicado. Mozart es, por un lado, bálsamo para la voz y, por otro, un termómetro a tener en cuenta si no lo puedes cantar bien. Utilizo a Mozart para medirme.
Acaba de triunfar en el Teatro Real, ¿costó entrar pero valió la pena?
Era mi asignatura pendiente y ha sido de manera buenísima. Disfruté mucho de este 'Don Giovanni' y haré dos montajes en 2014 allí. Costó abrirse paso pero luego he logrado entrar por la puerta grande. Quizá quieres las cosas en un momento dado y el destino elige otro mejor. Mirándolo fríamente, ha estado bien cantar allí ahora porque vivo un momento vocal fuerte y tengo suficiente experiencia para poder afrontar la responsabilidad de cantar en un escenario como ese.
¿Es especialmente cainita el público español de la ópera?
Es un público muy exigente, también son años de tradición. Por aquí han pasado los mejores títulos, voces, producciones y todo eso crea un público exigente, con cierto rigor y exigencia. Por eso este ha sido el mejor momento para cantar en el Real, a teatros así hace falta llegar con experiencia y tranquilidad para aguantar la presión. Es te permite disfrutar. No me apetece subir a un escenario para sufrir porque el papel te venga grande o la presión no te deja desarrollar bien.
En la ópera es teatral la voz y gesto ¿le ayudó el Actors Studio?
Como cantantes líricos tenemos siempre un instrumento vivo, el único que es vivo, que requiere una técnica y un procedimiento para emitirlo complejo. Tener que actuar sobre eso complica las cosas. Pero es nuestra pasión y profesión, de ahí que pasemos tantos años de estudio y preparación para poder abstraerte de lo que es lo mecánico y volcarte en lo coral. Buscar el equilibrio es complicado y fascinante.
Publicidad
El Liceo ha anunciado un ERE, ¿cómo ve el futuro?
Lo veo mal, llevo unos meses largos pidiendo que por favor hagan algo, que abran la ley de mecenazgo y encima han agravado todo con la subida del 21% del IVA cultural. Esto traerá unas consecuencias durísimas y es una pena. Un país que en los últimos 25 años había hecho semejante evolución artística y se lo lleven por delante en dos años... si esto sigue así quizá no aguante ni un año. Todos hacemos el esfuerzo de ajustar cachés y llegar con el agua al cuello. La situación es difícil porque cobramos la mitad que antes y, como les pasa a la mayoría de los españoles, los gastos son los mismos. Llegará un momento en que esto no pueda seguir. Aguantamos con la esperanza de ver luz tras el túnel y estamos remando ahí, pero la situación de la cultura es de emergencia.
¿Ha sufrido esto en Estados Unidos?
Lo han sufrido también pero no tiene nada que ver. Hace dos años que allí, y concretamente Nueva York donde más vivo, pasaron por una situación parecida pero en medio año se recuperaron. Ellos ya estaban saliendo cuando aquí aún se negaba la crisis. Cuando ha llegado ha sido para quedarse más y una economía como la de ellos aguanta más, pero una como nuestra es complicado. Nos vamos a llevar por delante el bien más preciado de una sociedad, la española, que es la cultura. Eso se lo tienen que pensar, porque un pueblo sin cultura está muerto.
Publicidad
¿Vivimos la fuga de los cantantes españoles jóvenes?
No solo de jóvenes, a mí también me pasa. Durante los últimos años por una cuestión familiar he querido enfocar mi carrera aquí para poder estar cerca de los míos. Pero tendré que abrir mis fronteras y salir a trabajar fuera. Y eso que tengo la suerte de poder elegir, hay muchos colegas que no. Por poner una proporción, aquí ha bajado el número de conciertos de manera que si antes hacia 10 ahora hago tres.
Ha hecho incursiones en el pop de la mano de Javier Limón ¿esto del 'crossover' tan americano funciona aquí?
No me fue mal, pero no lo hice por que una cuestión económica sino artística. Lo hice cuando ya tenía una carrera lírica consolidada, no se trataba de pasarme al pop. Tenía claro que era un trabajo divertido con el que aprendí y gané un gran amigo y un gran productor. Ahora está en Berkeley y él sabe que cuando quiera nos aventuraremos al fin del mundo. Son trabajos que quedan ahí, no quitan pan al mío y me aportan mucho como músico. Lo volvería a hacer por divertimento.
Publicidad
¿Si le propone Clapton un dúo, acepta?
Sería maravilloso, claro. Como el de Mercury y la Caballé, ¿cómo decir que no a algo así? Cuando se juntan dos buenos músicos, sale buena música, y si no sale, no nos llevamos a nadie por delante, no es una operación a vida o muerte.
¿Ha vuelto a la zarzuela donde comenzó?
Sí, acabo de terminar 'El caserío', en el Arriaga de Bilbao y la verdad es que me hace ilusión. No canto mucha pero esta era emblemática, delante de los hijos de Guridi, fue un momento especial, de los que te hacen sentir una privilegiada.
Publicidad
¿Se ha pasado la moda de figurines fulgurantes en la ópera?
El tiempo pone las cosas en su sitio en esta profesión, que es de fondo, aquí no hay sprint. Debes ir tomando decisiones acertadas porque una mala decisión es un parón importante en la carrera incluso a veces, un freno definitivo. Tengo grabado a fuego el consejo de Kraus: a la voz hay que escucharla y nunca obligarla. Esas carreras fulgurantes obligan a hacer cosas que a veces no pueden ser. La voz en el único instrumento vivo y en tanto en cuento la trates bien, te responde. Si no lo haces, ella te pone en tu sitio. A la longevidad no llegas con la figura de los 18. La voz gana con el tiempo como el vino y una gran voz quizá no esté en un buen cuerpo.
Con compromisos en 2017 ¿cuáles son sus proyectos inmediatos?
Este verano tengo conciertos aunque menos que antes, pero me viene bien. Desde septiembre hasta abril haré seis óperas, cuatro de las cuales son nuevas para mí (entre ellas 'Los cuentos de Hoffmann', 'Tosca', 'Falstaff'). Este mes estudio 'Falstaff'. Nuestras carreras no consisten solo en preparar los conciertos. Me levanto a las cinco para memorizar los papeles, me gusta el silencio de la casa. Luego entrado el día, las pongo voz durante más o menos una hora. Así que como si me hubieran quedado todas para septiembre.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión