Riesco: «Señor Folgueral, va a ser un alcalde rehén, todo el mundo en Ponferrada sabe quien va a gobernar»

Entre aplausos y abucheos prácticamente a partes iguales. Así se ha desarrollado la última intervención de Carlos López Riesco como alcalde de Ponferrada, que aprovechó su intervención para hacer balance de sus años de gobierno, asegurando que el suyo no ha sido un ejecutivo débil, sino todo lo contrario; y para aventurar lo que será la nueva etapa política, caótica para la ciudad.

«Tengo la seguridad de que le va a ser tremendamente difícil gobernar, señor Folgueral, porque no tienen ninguna identidad de proyecto político, salvo que ahora descubramos que nos han mentido con sus propuestas. Usted va a ser un alcalde rehén. Todo el mundo en Ponferrada sabe quién va a gobernar. Allá usted si ha caído en la trampa que le han tendido. No será porque no le han avisado», apuntó Riesco, dirigiendo después directamente al portavoz de IAP. «Hoy será un día feliz para usted señor Álvarez. Lleva mucho tiempo deseando este momento, como mínimo dos años y siete meses desde que el PP lo rechazó como candidato. Pero en este proceso se ha olvidado usted de un detalle, de habérselo contado a sus concejales y a sus votantes. Y serán ellos (los votantes) quienes le juzguen», apuntó el alcalde, lamentado que Ismael Álvarez «utiliza las voluntades de las personas para cumplir sus objetivos» y que «solo disfruta cuando hace sufrir a los demás».

Apelando a la responsabilidad, defendiendo el futuro de Ponferrada y dirigiéndose directamente a los concejales firmantes de la moción para que recapaciten en los pocos minutos que quedan para la votación, completó Riesco su intervención, alertando a Samuel Folgueral de que igual que Álvarez «traicionó» al PP y a sus votantes, acabará haciéndolo con el PSOE.

«Nosotros nos vamos por la puerta principal y ustedes entrar, entran por la puerta de atrás», concluyó Carlos López Riesco en medio de los abucheos de un grupo de mineros que reinvindiaron en el salón de plenos un futuro para el carbón, generando un gran alboroto. Finalmente fueron expulsados de la sesión.