Alonso presenta dos ERE para 337 trabajadores de las minas de Santa Cruz del Sil y Cerredo

Lo que a principios de semana era sólo una intención, ya es una realidad. El empresario Victorino Alonso presentó ayer ante Trabajo dos expedientes de regulación de empleo temporales para un total de 337 mineros de interior pertenecientes a las minas de Santa Cruz del Sil (Páramo del Sil) y Cerredo (Asturias), de Uminsa y Coto Minero Cantábrico respectivamente. Para la asturiana, es un ajuste de empleo que aunque se ha planteado para el total de la plantilla de 278 trabajadores, afectará a poco más de la mitad durante un período de seis meses. En cambio, el ERE del pozo Santa Cruz firma su defunción. Afecta a 59 de los 76 trabajadores que todavía quedan en el mina. El resto, 17, se mantendrán en su puesto con el único fin de recuperar todo el material para llevar a cabo el desmantelamiento. Así, antes de final del año el mítico pozo que ha sido escenario de numerosos encierros cerrará su bocamina más de medio siglo después de su arranque para no volver a producir jamás. Una vez que concluya el período del ERE -también medio año-, una parte todavía sin determinar de los mineros pertenecientes a este grupo serán reubicados en los pozos asturianos de Cerredo o Tineo, de tal manera que Victorino Alonso concentará en Asturias toda su producción de interior y en el Bierzo conservará los cielos abiertos. Cabe recordar que el recorte de plantilla de la mina de Páramo del Sil se inició hace ya varios días con otro ERE para los 30 mineros de las subcontratas.

Así, con lo presentación oficial de los expedientes queda abierto el período de consultas con la previsión de comenzar a aplicar los EREs el día 10 de noviembre, según confirmaron fuentes de la empresa. Y es que, tal y como reconocen los presidentes de los comités de empresa, la reforma laboral deja a los trabajadores pocas opciones. «Lo único que podemos hacer es intentar mitigar el efecto de la regulación, pero lo vemos prácticamente imposible», explicó el presidente del comité de Coto Minero Cantábrico, Luis María Fernández, lamentando que el empresario quiera hacer paganos de los recortes del Gobierno a los trabajadores. «Tenemos muy claro que los trabajadores somos los únicos que no tenemos la culpa de esta situación y no vamos a pagarla. Esto es una barbaridad», consideró Fernández, recordando que además del los expedientes de regulación, la patronal ha presentado también una serie de reformas laborales que contemplan reducciones salariales, eliminación de pagas extra y la supresión de concesiones sociales contempladas en los convenios colectivos que no están dispuestos a aceptar. Y aquí sí tienen opciones en los juzgados.

Los representantes de los trabajadores denuncian además que Victorino Alonso pretende seguir utilizándolos de cara a la galería para que el Ministerio de Industria ablande su postura. «Nos quiere utilizar, pero nosotros no somos monedas de cambio», afirmaron.