Treinta pueblos exigirán una tasa a los recolectores de setas

Los municipios que este año apuesten por una regulación y ordenación micológica de la mano del proyecto Myas RC , promovida por la Consejería de Medio Ambiente y la Diputación, constituirán una bolsa de recaudación para que todo lo obtenido por la expedición de los permisos de recolección se destine a la financiación del programa. Así lo acordaron en una reciente reunión mantenida entre la institución provincial, la Junta y Cesefor (gestora de la iniciativa) junto con los ayuntamientos y una vez que la situación económica obligaba a realizar ajustes en la financiación.

«Antes, la recaudación era para los ayuntamientos; ahora será para la gestión del programa, pues de la guardería se hará cargo la Administración autonómica y, el resto de controles y permisos, seguirá en las mismas condiciones que hasta ahora», señala el diputado responsable de Medio Ambiente.

Para la presente campaña, que se desarrollará hasta el próximo 15 de diciembre (la de primavera se iniciará el 1 de marzo y se prolongará hasta el 30 de junio), treinta localidades, exactamente las mismas que durante la pasada temporada, tendrán en funcionamiento esta regulación micológica en un total de 31.257 hectáreas.

El permiso para la recolección de setas será así necesario en los términos municipales de Aldea de San Miguel, Aldeamayor, Camporredondo, Castromonte, Cogeces de Íscar, Cogeces del Monte, Íscar, La Parrilla, La Pedraja de Portillo, La Zarza, Matapozuelos, Mayorga y Megeces. También se exigirá en los términos municipales de Mojados, Montemayor, Olmedo, Pedrajas, Portillo, Quintanilla de Arriba, Quintanilla de Onésimo, San Miguel del Arroyo, Torrescárcela, Traspinedo, Tudela, Valdenebro, Valdestillas, Viana, Villabrágima, Villalba de los Alcores y Viloria.

Tarifas invariables

En todas estas localidades, las tarifas de los permisos se mantendrán idénticas a las establecidas durante la campaña 2011-2012. Los recolectores empadronados en el municipio y vayan a recolectar producto para autoconsumo (máximo de cinco kilos por día) deberán pagar tres euros por temporada, mientras que si su destino será comercial (20 kilos por día) el precio ascenderá a diez euros.

En el caso de estar empadronado en un municipio que no está adherido al proyecto pero que posee algún vínculo con alguno dentro del ámbito de la unidad de gestión el precio será de 25 euros para el uso recreativo y 240 para el comercial. Los foráneos, en cambio, deberán abonar 50 euros para el uso recreativo y 240 para el comercial, mientras que para este caso existirá también la posibilidad de que obtengan un permiso diario al precio de 10 euros o de fin de semana (15 euros) que solo les permitirá recoger hasta cinco kilos por día.

Según especifican desde el área de Medio Ambiente, la regulación y obligatoriedad de los aficionados de adquirir el permiso de recolección «han sido muy bien aceptadas» en los municipios que han decidido integrar el proyecto.

De hecho, en la pasada campaña, las localidades participantes en este programa expidieron 2.944 licencias, de las cuales, 2.892 fueron en ayuntamientos (todas de temporada), 43 más en centros privados (20 de temporada, 22 diarios y uno más de fin de semana) y nueve más a través de internet. De éstos, además, el 96% de los permisos correspondieron a vecinos empadronados.