Detenidas en Palencia, Salamanca y Madrid 20 personas acusadas de 285 delitos en casi todo el país

La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Palencia ha detenido a 20 personas de nacionalidad rumana, a las que se les imputa un delito de organización criminal, al dedicarse al hurto al descuido de dinero en metálico a personas de avanzada edad. Las detenciones se realizaron en el marco de la Operación Abuelas, que se ha llevado a cabo entre el mes de mayo del 2011 y julio de 2012.

La investigación se inició a principios de mayo del año 2011, tras la denuncia presentada en el puesto de Carrión de los Condes, por un vecino de la localidad, de 70 años, al que dos jóvenes, tras solicitarle su firma para la colaboración en la creación de un centro de atención a minusválidos y mostrar su DNI, le sustrajeron la cantidad de 400 euros, como pudo comprobar la víctima cuando llegó a su domicilio.

Tras el análisis de hechos similares ocurridos en la demarcación de esta Comandancia y en otras limítrofes se dio inicio a la denominada Operación Abuelas, con la finalidad de establecer la relación con otros hechos conocidos y proceder a la identificación y detención de los autores, así como establecer la vinculación entre todos ellos, constatando la existencia de un grupo criminal dedicado en exclusiva a esta tipología delictiva.

La Operación se ha desarrollado en cuatro fases, y la explotación de la misma entre los meses de mayo a julio del año en curso, en las provincias de Salamanca, Madrid y Palencia con el resultado de la detención de 20 personas (11 hombres y 9 mujeres).

Como resultado de la Operación Abuelas se han esclarecido 285 hechos delictivos (1 delito de organización criminal, 86 delitos de Hurto y 198 faltas de Hurto), en los que los autores se han apoderado de más de 109.000 euros, empleando el descuido en las víctimas a las que tras solicitarle su firma en colaboración para la creación de un centro de discapacitados le hurtaban el dinero que llevaba consigo.

Los integrantes de este grupo criminal, con residencia fija en Madrid, realizaban viajes de 2 a 3 semanas de duración y pernoctaban en sus vehículos, todos ellos con placas de matrícula extranjera, en áreas de servicio, para dificultar su localización, seguimiento e identificación.

La organización disponía de más de 20 turismos indispensables para realizar los desplazamientos por todo el territorio, los cuales intercambian entre ellos y que procuraban no utilizar un mismo automóvil en dos recorridos sucesivos, con objeto de no ser fácilmente reconocibles y eludir posibles identificaciones.

El grupo de autores, sin otro medio de vida conocido que la actividad delictiva a la que se dedicaban, tenían vínculos familiares entre ellos, y estaban asentados en España desde hace varios años.

Constituían una organización jerarquizada y estructurada tanto en la distribución de las funciones como en la planificación de las zonas y fechas y de actuación, se estima que pudieran llevar dedicándose a cometer estos hechos desde el año 2009.

Su lugar predilecto de actuación eran las poblaciones pequeñas y las víctimas objetivo de este grupo eran siempre personas de avanzada edad, entre 70 y 80 años, especialmente vulnerables, con escasa o nula capacidad de reacción y a los que les resultaba fácil sensibilizar con su propósito humanitario y que posteriormente presentaba grandes dificultades para la identificación de los autores.