La Junta entrega más de 56.300 euros a Proyecto Hombre León para aliviar su situación económica

Después de hacer pública su crítica situación económica como consecuencia del retraso en la concesión de las ayudas por parte de la Junta de Castilla y León, la dirección de Proyecto Hombre León ha visto como el Comisionado Regional para la Droga se ponía en contacto con ella para agilizar en la medida de lo posible el ingreso del dinero. Un ingreso de más de 56.300 euros que finalmente se hizo efectivo el viernes a primera hora de la mañana y que permite al colectivo de ayuda a drogodependientes afrontar el pago de las nóminas que adeudaba a sus trabajadores -dos mensualidades- y solventar las deudas más urgentes. No obstante, todavía quedan muchos agujeros por tapar y confían en que la partida de 183.000 euros que ha sido comprometida para la segunda quincena de septiembre les permita poner el contador a cero e iniciar, sin ahogos, el proceso de reestructuración con el que pretenden buscar nuevas vías de financiación para no depender tanto del dinero público, ya que teniendo en cuenta el contexto económico actual, el presidente de Proyecto Hombre, Jorge Juan Peña, aventura que en los próximos años las ayudas seguirán llegando con retraso y serán más reducidas. De hecho, desde el 2010, el presupuesto que la Junta destina a su actividad se ha reducido en un 30%. El mismo porcentaje que ha recortado la Diputación de León, institución que podrían ingresar en breve otros 50.000 euros en la cuenta de Proyecto Hombre, dado que ya se ha puesto en contacto con la fundación para solicitar el certificado con el número de cuenta bancaria.

El proceso de reforma al que se verá sometido Proyecto Hombre a partir de septiembre se basa en los recortes y el ahorro. La pretensión de la dirección del colectivo es reducir de cinco a dos los edificios en los que ahora mismo trabaja y recortar en gastos corrientes, así como conseguir que algunas empresas se conviertan en voluntarias para prestar servicios de forma gratuita. En el Bierzo, la actividad asistencial y los talleres que se imparten en el centro de Bembibre se integrarían en el edificio de Fuentesnuevas (Ponferrada), mientras que en León capital de los tres inmuebles con los que cuenta actualmente sólo quedaría uno. De esta forma, el ahorro en luz, calefacción y otras gastos sería de entorno a 70.000 euros al año, según avanzó Peña. También el recorte de plantilla está entre las posibilidades. El reto del colectivo estaría en ahorrar unos 10.000 euros mensuales en nóminas, teniendo en cuenta que el gasto actual es de 60.000, entre sueldos y seguros sociales.