Cuatro detenidos en Valladolid por trata de personas con fines de explotación sexual

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron esta semana a dos mujeres y dos hombres, todos de nacionalidad rumana, como presuntos autores de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y otro relativo a la prostitución, según informaron en un comunicado fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla y León.

La investigación se inició el día 1 de julio de madrugada, cuando una joven de 20 años se personó en las dependencias de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Valladolid, donde manifestó que se había escapado de un piso del barrio de Pajarillos. Tras tranquilizarla, explicó a los agentes que en el mes de mayo fue trasladada desde Rumania por un varón que había conocido allí, el cual le hizo una oferta para trabajar en España limpiando casas.

Una vez llegó a Valladolid, la alojaron en una casa cuya ubicación desconocía, si bien recordó que en ella vivía un matrimonio, que la mujer se dedicaba a la prostitución y que el varón le había dicho que tenía que pagar la deuda que había adquirido, puesto que acababa de comprarla y que por lo tanto tendría que prostituirse. Ella se negó y les recordó que había viajado para trabajar en el sector de limpieza, por lo que el varón la golpeó y la violó, según contó a la Policía.

Al oponerse, relató que el varón le puso en la cabeza una pistola y le dijo que si no le hacía caso la mataría, por lo que a tenor de esta amenaza, ella accedió.

Durante seis días pernoctó en un club de carretera de la provincia de Valladolid, donde ejercía la prostitución, siempre vigilada por la esposa del hombre que la agredió. También, tuvo que entregarle todo el dinero que ganó durante ese tiempo.

Posteriormente, la trasladaron hasta otro domicilio donde había otras mujeres, si bien ahí no la obligaron a prostituirse, sino que realizó las labores domiciliarias y le enseñaron castellano mediante frases hechas del tipo quieres echar un polvo, así como una tarifa de precios orientativa para cobrar a los clientes. A finales del mes de junio, el joven que la vigilaba en la casa le manifestó que tenía que volver al domicilio del matrimonio para ejercer la prostitución. En ese momento aprovechó que todos dormían, se escapó de la casa y llegó a comisaría.

Dada la gravedad de los hechos, los agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental comenzaron una investigación frenética para identificar plenamente a los responsables y proceder a su detención. Fruto de las gestiones se localizaron las dos viviendas en las cuales había pernoctado, en Arroyo de la Encomienda y en Pajarillos, identificando posteriormente a sus inquilinos.

Detenciones

Una vez se tuvieron todos los datos necesarios, se puso en marcha el dispositivo para proceder a sus detenciones. La primera se produjo el 4 de julio por la mañana, en la calle La Salud, a una mujer que la controlaba en el piso allí situado. Durante esa jornada se detuvo a tres personas más, dos varones que estaban en el piso de Arroyo y la mujer de uno de ellos, que era la encargada de vigilarla en el club y recaudar lo que ganaba.

Los detenidos son E.G.T., nacida en 1978 en Rumanía, que realizaba labores de vigilancia en el domicilio del barrio de Pajarillos, y que fue puesta en libertad tras ser oída en declaración; M.P., nacido en 1985, que fue su comprador, el cual la agredió física y sexualmente para obligarla a ejercer la prostitución; L.A., nacida en 1988, mujer del anterior, la cual la vigilaba en el club y le recogió todo el dinero que ganó; y C.I., nacido en 1980, que trabaja junto con el anterior. Los tres últimos pasaron el viernes a disposición judicial.

Durante el registro de la vivienda de los principales imputados, tras el preceptivo mandamiento judicial, además de diferente documentación se intervino una pistola, que analiza la Brigada de Policía Científica.

La operación continúa abierta por lo que no se descartan más detenciones.